Un atentado acompañado de toma de rehenes se produjo este domingo contra los servicios de seguridad en Adén, dejando al menos 15 muertos en una operación reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), la primera del EI en un año en esta zona del sur del Yemen.
En un comunicado en internet firmado por la «Provincia de Abyan-Adén», el EI afirma que hay en Adén -segunda ciudad del país- «edificios» que han sido «incendiados» y que sigue habiendo «tiroteos».
Según los servicios de seguridad yemenitas, la operación de los yihadistas se llevó a cabo en dos tiempos: un ataque con coche bomba contra el convoy del jefe de la seguridad de Adén en la entrada de su cuartel general, y luego un ataque contra la sede de la brigada criminal adyacente.
El doble atentado dejó al menos 15 muertos y 18 heridos, según un balance de los servicios de seguridad.
El último ataque reivindicado por el EI en Adén -ciudad bajo control del presidente Abd Rabo Hadi- se remonta al 18 de diciembre de 2016 y dejó 48 muertos y 84 heridos entre soldados que hacían cola para cobrar su salario.
El domingo, una treintena de yihadistas tomaron por asalto, en un ataque masivo, el complejo de seguridad, generando confusión y haciendo creer que se trataba de dos atentados distintos de Al Qaida, según explicó un responsable de los servicios de seguridad.
Según éste, al menos nueve asaltantes fueron abatidos, pero algunos consiguieron tomar rehenes, y ejecutaron a balazos a dos mujeres policías. Esta toma de rehenes -no se sabe cuántos- seguía en curso este domingo por la tarde.
Bombardeos saudíes
El grupo EI apareció en el sur de Yemen después que las fuerzas progubernamentales recuperaran Adán de manos de los rebeldes chiitas hutíes, en el verano boreal de 2015.
Desde entonces, la fuerzas de seguridad libran una abierta batalla contra los yihadistas en Adén. El jefe de seguridad de la ciudad, general Shalal Shaeh, ha sobrevivido a cinco atentados.
Estas fuerzas tienen el apoyo activo de los Emiratos Árabes Unidos, uno de los pilares de la coalición árabe liderada por Arabia Saudita, que interviene militarmente en Yemen desde 2015 para ayudar al presidente Hadi y a su gobierno en su lucha contra los rebeldes.
Una fuerza, formada por Emiratos, ha conseguido en estos últimos meses expulsar a los combatientes de Al Qaida de los principales centros urbanos de las provincias de Shabwa y Abyan (sur).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el conflicto en Yemen ha dejado más de 8.650 muertos y 58.600 heridos desde marzo de 2015.
En el marco de este conflicto, Arabia Saudita lanzó este domingo de madrugada una serie de bombardeos contra la capital Saná, controlada por los rebeldes hutíes, según responsables rebeldes.
La sede del ministerio de Defensa, en el centro de la capital, fue alcanzado, según estos responsables, que no indicaron si hubo muertos o heridos.
Estos bombardeos se produjeron después de que el sábado fuera interceptado un «misil balístico» disparado por los hutíes desde Yemen contra el aeropuerto internacional de Riad.
