A cuarenta y tres días de la injusta detención del expresidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Carabobo (FCU-UC), Iván Uzcátegui, y del director de Comedores, Ramón Bravo, estudiantes del alma mater carabobeña exigen su inmediata liberación.
Marlon Díaz, presidente de la FCU-UC, ratificó el compromiso de los estudiantes con Uzcátegui y Bravo, al exigirle a los entes competentes que les sea otorgada su inmediata libertad, ya que no poseen pruebas para dejarlos detenidos.
“Diciembre es un mes de unión, reconciliación y tiempo familiar, es momento de reflexionar sobre la injusta detención de nuestros compañeros. Sus hijos merecen pasar esta navidad con sus padres, ellos no han cometido ningún delito”.
También alzó su voz Jesús Díaz, secretario general de la FCU-UC. Manifestó que sus compañeros están injustamente detenidos sin delitos comprobables. “Estos padres de familia no pueden estar con sus seres queridos, con sus hijos, solo por defender con gallardía la FCU-UC y la máxima casa de estudios”.
Por su parte, Luis Yaguarate, consejero universitario, lamentó que Uzcátegui y Bravo formen parte de la lista de presos políticos de Venezuela, al alegar que ambos fueron víctimas de ataques, persecución y hostigamiento.
“Nuestros compañeros son presos político de Carabobo, por lo que le hacemos un llamado a los responsables a reflexionar en esta época de amor. No permitan que sus hijos pasen navidad sin sus padres, no permitan que seres inocentes estén injustamente tras las rejas”.
El pasado 6 de noviembre, a una semana de las elecciones estudiantiles en la UC, comisiones del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) detuvieron en sus respectivas residencias a Uzcátegui y Bravo, sin órdenes de aprehensión ni de allanamiento, luego de que el gobernador Rafael Lacava los acusara vía Twitter de desviar los alimentos del comedor de la UC.
Uzcátegui y Bravo comparecieron en más de tres oportunidades al Cicpc, y aun cuando funcionarios comprobaron que los alimentos reflejados en una cadena de Whatsapp no guardaban relación con la universidad, fueron presentados hace 43 días ante el Tribunal 11 de Control del estado Carabobo, a cargo de la jueza María Eugenia Villanueva, donde el Fiscal 13 del Ministerio Público, Aníbal Colmenares, les imputó los delitos de peculado doloso y agavillamiento.
Desde ese entonces, el despertar de los hoy presos políticos, no es más que en cuatro paredes de uno de los calabozos del Cicpc, sub delegación Valencia, rodeados por 120 presos comunes, donde algunos de ellos presentan hepatitis, erupciones en la piel, síntomas de posible tuberculosis y otras enfermedades.
Tienen 43 días sin ver la luz del sol, y la salud de ambos se deteriora aceleradamente por diagnósticos médicos preexistentes, los cuales se complican ante las condiciones de insalubridad, ya que además existe la presencia de animales roedores y constantes cortes de agua para poder bañarse y asear el reducido espacio.
Ambos ucistas se encuentran complicados de salud, por lo que los estudiantes levantan sus voces para exigir su pronta liberación.
Con nota de prensa de la FCU
