En opinión del abogado constitucionalista, Gustavo Manzo, la desaparición de la Asamblea Nacional Constituyente sin cumplir su objetivo principal, la convierte en un fraude frente a la sociedad.
Manzo, docente de la Universidad Metropolitana y de la UCV, hizo un recuentoe de las actuaciones de la ANC donde concluye que no cumplió con los objetivos para el cual fue electa, que no era otra cosa que elaborar una nueva Constitución.
En declaraciones a El Carabobeño citó que en Agosto de 2017 se nombra la primera junta directiva de la ANC recién electa y acto posterior aprueba sus estatutos de funcionamiento, estableciendo que duraría dos años más y posteriormente fue prorrogada su vigencia hasta el 31 de Diciembre de 2020.
Su principal función que era hacer una nueva Constitución no fue cumplida, ni un solo artículo de ese objetivo logro emanar de su seno.
El catedrático señala que la ANC produjo cantidad de leyes, actos resoluciones, presupuestos y decretó el levantamiento de inmunidad parlamentaria de diputados de la Asamblea Nacional.
Adicionalmente llevó a cabo una importante labor de apalancamiento político del Poder Ejecutivo frente al ejercicio de la función de control de la AN, diezmada además por más de 150 decisiones de la Sala Constitucional que disminuyeron su caudal de competencias propias.
“No puede dejarse de lado que resta actividad judicial que interviene de manera directa en asuntos de política doméstica así como la de otros órganos para sostener el ejercicio superlativo del poder ejecutivo recibe el nombre de «Constitucionalismo abusivo» y en casos más extremos «Constitucionalismo autoritario» términos acuñados doctrinalmente de manera reciente”.
Apunta que en el balance de la ANC solo cuentan las denominadas «leyes Constitucionales» sobre las cuales hay discusiones académicas importantes, ya que numerosos doctrinarios sostienen que ni son leyes y menos son constitucionales, pues no están integradas a su cuerpo normativo.
La Ley Constitucional del Régimen Tributario para el Desarrollo Soberano del Arco Minero aprobada en 2017, la Ley Constitucional de Inversión Extranjera Productiva, La Ley Constitucional Contra el Odio, por la Convivencia Pacíficay la Tolerancia y la Ley Antibloqueo, son algunos de sus instrumentos más polémicos.
No obstante estima que su desaparición sin cumplir su objetivo principal, se convierte en un fraude frente a la sociedad, que permitió con el artilugio de su existencia establecer un atajo, para que el poder ejecutivo poseyera el asidero y anuencia «legislativa», frente a la AN adversa y que buscó controlarlo de diversas maneras según sus competencias.
Manzo considera que no hay sensibilidad social actualmente que permita afirmar que estábamos en 2017 o que ahora en 2020, estamos en un momento constituyente.
Piensa que muy al contrario hay que devolver la vigencia a muchas normas constitucionales que son interpretadas y aplicadas de acuerdo a la convencía del Ejecutivo, pero que irrespetan la Supremacía Constitucional, la separación de poderes, los derechos humanos, la isonomía y la isegoría, la autonomía e independencia del poder judicial y el Estado de Derecho expresados en hiperinflación, diáspora , crisis de los servicios públicos, desinstitucionalización, altos niveles de desnutrición en la población, por solo enumerar algunos de los problemas más graves.
Sostiene que se gastaron grandes cantidades de dinero en un proceso electoral, propagandas preparación de elecciones que culminan sin Constitución y lejos de los equilibrios mínimos necesarios para el desarrollo armonioso de la sociedad.
El docente precisa que una vez que el Poder Ejecutivo ha recuperado mediante elecciones, cuestionadas por la oposición y por diversos países del mundo que le atribuyen carácter ilegítimo. El PSUV, bancada dominante en la ANl que asumirá el próximo 5 de enero, se abroga el costo político frente a estos hechos y apuesta al pragmatismo político en la detentación del poder.
“Aun cuando es poco lo que trasluce cuando recientemente se menciona que se funden la ANC y la AN en los próximos días podrá observarse con más claridad cuál en definitiva terminará por ser el horizonte”.
Añade que mientras tanto se vislumbra la existencia de 2 Asambleas Nacionales como ha venido ocurriendo con otros órganos del Estado.
Eventualmente sale de la escena política un comodín institucional que no se descarta pueda ser utilizado más adelante en otras condiciones diferentes.
