El primer presidente de Estados Unidos sometido a juicio político por el Congreso fue Andrew Johnson en 1868.
Johnson fue impugnado por despedir al secretario de Guerra, Edwin Stanton, en violación a la Ley sobre la Permanencia en el Cargo.
Después de que Johnson fue acusado por la Cámara de Representantes, el Senado se quedó a un voto de la mayoría de dos tercios que habría sido necesaria para condenarlo y destituirlo.
La segunda vez en la historia de Estados Unidos que un presidente fue llevado a proceso de destitución fue el caso de Bill Clinton en 1998.
La Cámara de Representantes impugnó a Clinton por mentir bajo juramento sobre una aventura con Mónica Lewinsky. El Senado entonces juzgó a Clinton y lo absolvió.
La tercera vez que un presidente fue acusado en Estados Unidos fue Donald Trump, en diciembre de 2019.
Trump fue acusado de abuso de poder y obstrucción del Congreso, acusado de presionar a Ucrania para interferir en las elecciones de 2020.
El Senado votó para absolver a Trump en ambos cargos.
Este proceso de juicio político no será igual que el primero, este será diferente al que vimos a fines de 2019 en torno a la investigación de Ucrania, sobre todo porque se espera que el juicio del Senado se realice luego que Trump deje el cargo.
Fuente. CNN