El alcalde del municipio Pedro María Ureña, Alejandro García
informó que la situación se ha encontrado en calma, con poco flujo vehicular, sin transporte público y los comercios permanecen
cerrados.
Pese a que no se ha activado la Operación de Liberación y
Protección del Pueblo (OLP) los residentes que tienen combustible en sus
hogares, han optado por botarlo en las alcantarillas o lavamanos. «Esto es
una bomba de tiempo que está a punto de reventar», indicó al portal web El Pitazo.
Dijo que han flexibilizado los controles para el paso de los
estudiantes y personas enfermas a Colombia.
Con información de El
Nacional