Basyl Macías
Luis Carmona, un talentoso artista venezolano traspasa las fronteras de nuestro país, tras la búsqueda de nuevos horizontes para su crecimiento intelectual y personal, al tiempo de dar a conocer su trayectoria en el majestuoso y ancestral arte del tatuaje.
A sus 33 años de edad y con más de 14 años de labor artística, Luis Carmona se ha convertido en un artista venezolano de primera línea, cuyos impresionantes trabajos se han dado a conocer dentro y fuera de Venezuela.
Su pasión por el tatuaje viene desde su infancia, lo cual ha venido cultivando con verdadera pasión y profesionalismo, por lo que en la actualidad, ha asistido a más de 20 convenciones nacionales e internacionales para perfeccionar y conocer nuevas técnicas del tatuaje, lo cual le ha servido para preparar a otros tatuadores con el uso de sus impresionantes métodos.
Siguiendo los pasos de sus padres, quienes actualmente son profesionales del dibujo, este joven venezolano comenta que se especializa en los estilos New School, Surrealismo y Realismo, con los que asegura, puede dar rienda suelta a su creatividad, jugando con los colores y la textura de la línea en el tatuaje.
“Me gusta el realismo por el efecto en tercera dimensión que se aprecia en la piel, y el surrealismo porque puedo plasmar el arte de lo irracional, lo inconsciente, la fantasía, en un lienzo real. En estos momentos estoy aplicando una técnica en acuarela y sustracciones en negro y grises que ha tenido mucha demanda”.
Con la piel como lienzo, Luis Carmona ha dibujado impresionantes tatuajes, que hoy día son reconocidos en otros países como Noruega, Dinamarca, Londres, Estados Unidos y especialmente Venezuela, donde representan una forma genuina de expresión corporal que viene de tiempos egipcios.
Las ambiciones de este artista venezolano, son continuar preparándose y asistir a convenciones, tanto en Europa como en Estados Unidos, para fortalecer su don de crear y al mismo tiempo poder instruir a futuros seguidores, con seminarios u otras iniciativas, entre las que figura crear una escuela de tatuaje.
“La idea es crecer, aprender cada día más y educar a los tatuadores que surgen día a día, para robustecer ésta y generaciones futuras, que vienen cargadas de creatividad deslumbrante“, remarcó orgulloso.