EFE
El senado de Brasil aseguró que el juicio de destitución de la mandataria Dilma Rousseff retomó su curso este lunes, tras ignorar una sorpresiva decisión del presidente interino de la Cámara baja para anular el proceso.
El jefe del Senado, Renan Calheiros, decidió que el procedimiento de destitución de la mandataria por maquillaje de las cuentas públicas seguirá su curso previsto en el pleno de la Cámara alta este miércoles.
Calheiros dijo que la anulación de la votación que aprobó el impeachment en abril en la Cámara baja, adoptada el lunes más temprano por el jefe interino de Diputados Waldir Maranhao, es una broma sobre la democracia y aceptarla atrasaría el proceso.
Todo indica que el pleno de 81 senadores votará este miércoles iniciar un juicio político a Rousseff y apartarla del poder por hasta 180 días, mientras se tramita el proceso y se llega a una sentencia definitiva.
Si es suspendida, como anticipan sondeos y expertos, el vicepresidente Michel Temer, exaliado del gobierno y hoy su mayor enemigo, asumiría el poder de forma interina. Y si Rousseff es finalmente destituida por dos tercios del Senado, gobernaría hasta el fin de su mandato en 2018.