Marianela Ágreda Armas
El gremio de profesionales del periodismo de Aragua levantó su voz de protesta contra el cierre obligado de la versión impresa de El Carabobeño, con lo que se pretende callar 82 años de historia y denuncias al servicio de la comunidad. A la vez, condenó lo que calificó como el “silencio cómplice” de los medios de comunicación impresos de la región que no informaron de manera oportuna sobre el trascendental hecho para la historia del periodismo en el país.
El periodismo se desangra en Venezuela porque hay una política de Estado dirigida a herir constante y reiteradamente el derecho a la libertad de información, con el propósito de lograr la hegemonía comunicacional y socavar el ejercicio libre de nuestra profesión, expresó en rueda de prensa Amira Muci, secretaria general del Colegio Nacional de Peristas, seccional Aragua.
La dirigente gremial sostuvo que el periodismo en el país ha sufrido graves heridas en los últimos 10 años y se desangra no por balas, pues el resultado del uso de mecanismos perversos para cercenar el derecho de los ciudadanos a estar informados, “para acabar con el periodismo libre, de entrega, la plataforma para la denuncia independientemente de a quien perjudique, moleste e incomode”.
Entre esos mecanismos perversos puestos en prácticas desde las esferas del poder para acabar con el periodismo crítico y responsable, Muci detalló que se encuentran las agresiones y amenazas a los periodistas, restricciones en el acceso a la información pública y llegan hasta la asignación de papel periódico a medios que solo privilegian la información favorable al gobierno.
La representante del CNP en la región indicó que se ha convertido en práctica constante hacer uso de la presión política y económica sobre los medios para generar la autocensura, tanto del medio de comunicación como del periodista. Sobre éste último recae la herida más profunda porque desmotiva, paraliza y desmoraliza al comunicador ante el deber ciudadano.
Gobierno de intolerancias: cierre de El Carabobeño
En su posición, el CNP- Aragua asegura que la intolerancia del Gobierno frente a la crítica y al ejercicio del periodismo serio y responsable, es la causa del cierre de la edición impresa de El Carabobeño por falta de papel, pero también lo es ante la medida contra el director del Correo del Caroní, David Natera. Muci lo calificó como un precedente nefasto para el periodismo en Venezuela
Ante la situación, el gremio de Aragua reiteró el compromiso de defender la libertad de expresión, información y el libre acceso a las fuentes informativas y condenó lo que considera como un inaceptable silencio de los medios impresos de la región frente a la desaparición de la versión impresa de El Carabobeño por falta de papel, un hecho trascendente y de importancia indudable para la historia del periodismo y del país, en lo que se refiere al derecho a la información del ciudadano. Recordó a los dueños de medios el compromiso que tienen frente a la sociedad y con los valores fundamentales, entre ellos, el principio de solidaridad.