Sara Pacheco
Gabriela Rojas sale a las 6 am de su casa. Posee vehículo. A pesar que su horario de trabajo empieza a las 8 am, decide madrugar por el embotellamiento que se hace en la avenida Henry Ford, debido a la construcción del elevado en la avenida Local 6 frente al Centro Comercial Paseo Las Industrias. Vive en Flor Amarillo y trabaja en la avenida Bolívar. Los desvíos previstos en la zona industrial, que servirían de desahogo para Gabriela, se han transformado en caos.
La situación se agrava debido al estado de las vías. La avenida Domingo Olavarria presenta dificultad para el desplazamiento, los huecos son protagonistas. Lo mismo pasa en la Iribarren Borges. Sin embargo la más afectada fue la Norte Sur 6, donde desde hace más de dos meses el puente sobre una pequeña canal entre las empresas Vicson y Ford Motors de Venezuela, sucumbió, generando un enorme hueco que empeora a medida que transcurren los días, denunciados anteriormente por esta casa editora.
Brocales de concreto evidenciaron un cierre parcial por parte de las autoridades. No obstante la solución final no aparece. Esto ha congestionado vías alternas, lo que ocasiona su evidente deterioro pues el paso de vehículos pesados es algo común. Por el momento solo transitan motocicletas de los ciudadanos más osados, quienes cuidadosamente recorren las señalizaciones de precaución.
Hasta ahora, las vías alternas han sido un dolor de cabeza para Gabriela. El congestionamiento es constante, ya no solo se guarda para las horas pico.
