EFE
La aguda crisis económica
dificulta a los venezolanos celebrar este año la Navidad en una sociedad
tradicionalmente consumista, que solía gastar en ropa, calzado, comida y
decoración.
Comprar
una bicicleta, una muñeca y una tableta electrónica, requiere de diez salarios
mínimos, situado en 9.648,18 bolívares. El precio de una bicicleta económica es de 25.000 bolívares, una muñeca
cuesta 15.000 bolívares y las tabletas electrónicas a partir de 60.000
bolívares.
«Muchas
familias se quedarán sin estrenos ni regalos, no hay dinero, lo que ganas se va
en alimentos, o comes o vistes a los niños», dijo Lucía González,
vendedora en un mercado popular.
En el
mismo mercado, una docente, cuyo nombre no quiso revelar, indicó que estima que
se necesitan 200.000 bolívares por persona para comprar ropa y calzado para las
festividades. «No puedo estrenar», agregó.
Desde
2003 la exclusiva de compraventa de divisas está en manos del Gobierno y
quienes no logran adquirir dólares en las tasas oficiales de 6,30 a casi 200
bolívares por dólar recurren al mercado negro en el que, para la fecha, se
cotiza en casi cuatro veces el valor de la divisa que ofrece Simadi.
Los
comerciantes que no importan la mercancía ni lidian con la complicada
adquisición de divisas afrontan otro problema: la escasez.
«Parece
un mes cualquiera, se perdió la emoción porque no hay nada, ni pollo, ni carne,
ni harina», aseguró un carnicero que no quiso identificarse.
Esta
situación se produce en el país con mayores reservas petrolíferas del globo,
donde la inflación alcanza, según cifras extraoficiales, el 200%.