Litzy Sanz Nava || lsanz@el-carabobeno.com
La pasarela de metal que cruza la autopista Sopresa-Muelles
en Puerto Cabello, frente a la urbanización Alfredo Travieso Paúl, conocida
como Las Llaves; está peor en estado de lo que cualquier usuario podría pensar.
Su deterioro impide el paso de personas
que, por tradición y actitud, temen atravesar la pesada estructura.
Todo el puente, incluso sus anclajes, requiere de un plan de
reparación. Las condiciones climáticas de una urbe con una atmósfera cargada de
salitre acelera el proceso de oxidación
de escaleras y caminerías, pero también de sus bases.
Por las noches la falta de alumbrado público tanto en la
estructura como en la rápida vía impide
el paso seguro de peatones, que prefieren arriesgar sus vidas
atravesando la autopista antes que subir por la pasarela y convertirse en
víctimas de un atraco.
Aunque el deterioro de la caminería cuenta con un sinfín de
denuncias, así como con varias reparaciones leves, el entarimado y el suelo muestran que a la
pasarela de Las Llaves le hace falta algo más que un trabajito de mantenimiento
menor.
Es por ello que los residentes insistieron que es importante
que esta estructura sea reparada en la brevedad posible, debido a que es
utilizada por muchos niños que acuden a una escuela a escasas cuadras del
pasadizo.
La pasarela de las Llaves no es la única en estas
condiciones. El circuito de puentes peatonales,
en su mayoría muestran el mismo deterioro. Precarias condiciones que han sido
denunciadas, hasta el cansancio, por
vecinos de todos los sectores.