Beatriz Rojas
Sólo ahorrando dos mil bolívares en cada quincena, el que gane salario mínimo podrá comer carne, porque el kilo ya va por cuatro mil bolívares en el mercado periférico de La Candelaria. Los compradores están asombrados por los altos precios de todos los productos alimenticios, porque la inflación del país no permite que ningún sueldo alcance para cubrir las necesidades prioritarias de los ciudadanos.
La carne de primera cuesta cuatro mil 300 bolívares, pero la que más se llega a vender son los demás cortes, cuyos precios no bajan de los cuatro mil bolívares.
En las carnicerías se apreció suficiente carne, pero muy pocos clientes y es entendible, no hay dinero suficiente para comprar a tan altos precios. Como es de imaginar, un kilo de carne no alcanza para un mes, y muy pocos pueden comprar 2 kilos, porque hay que llevar para el hogar otros productos alimenticios.
Este domingo pocos locales comerciales tenían pollo a disposición de la clientela. Sólo había gallina a mil 700 bolívares el kilo. También se ofrecía patas de pollo a 600 bolívares.
El tomate sigue costando mil bolívares y la cebolla entre 800 y 900 bolívares.