Dayrí Blanco|@DayriBlanco07
Es tiempo de ajustes. Rodolfo Cibanik, presidente de Fedeindustria Carabobo lo sabe. Los cortes eléctricos por 4 horas diarias rotativas han motivado nuevas planificaciones dentro de las empresas afiliadas a la institución que no soportarían otro elemento en contra cuando ya trabajan al mínimo de su capacidad instalada por debajo del 30%. Cambiar la jornada laboral es la opción presentada en un bloque de 12 horas continuas diurnas o nocturnas, de acuerdo al horario de la interrupción del servicio.
Se trata de reinventarse en medio del escenario adverso de la crisis de generación eléctrica o no se podrá producir absolutamente nada, al menos por los 40 días, que en principio tendrá vigencia el Plan de Administración de Carga de Corpoelec.
Pero esto representará un incremento en las estructuras de costos que no se tenía previsto, cuando lo que se está implementando son recortes de gastos dentro de las industrias. “Habrá que hacer ajustes como transporte y definición en la remuneración de los trabajadores, pero es la única forma que tenemos de garantizar algo de manufactura”.
De no hacer nada el resultado será 20 horas semanales de total improductividad que se traducirán a una actividad entre 10% y 15% de la capacidad instalada de cada empresa “y así no le conviene al empresario, ni a la región ni al trabajador ya que en muchos de los casos tienen cláusulas contractuales de pago por producción y bajo esta realidad no salen favorecidos ”.
Esta nueva realidad se suma a la crisis en el suministro de materia prima. De las 5 toneladas al mes que requieren las industrias metalmecánicas, este año no se ha recibido nada.
Consulta
Desde la Cámara de Pequeños, Medianos Industriales, Artesanos del Estado Carabobo (Capemiac), se optó por la consulta. Jonatan Aldana, presidente de este gremio, conminó a sus más de 630 afiliados a que hagan llegar por escrito las alternativas para poder producir con este esquema de suspensión del servicio eléctrico.
“La situación productiva es compleja ya que por falta de insumos apenas alcanzamos un 35% de manufactura y con reducción de horarios de 20 horas semanales esa producción caería a menos del 15%».