El profesor Miguel López, especialista en marina mercante, aseguró que desde 2013 las importaciones hacia Venezuela se han reducido en 85%.
De acuerdo con informaciones extraoficiales – porque desde 2014 no hay cifras oficiales relacionadas con los rubros que se traen al país ni la cantidad – López estimó que si se comparan los $70 mil millones en importaciones de los años 2013-2014 con los $20 mil millones previstos para 2016 “se puede inferir la merma de los buques en los puertos venezolanos”.
Sobre el particular destacó que con la simple observación se puede constatar que al Puerto de La Guaira arriban semanalmente cinco buques, cuando hace unos tres años el número era de 20, situación que se puede apreciar en el resto de los puertos nacionales.
López comparte lo expuesto por expertos en materia aduanera en el sentido de que un factor que ha influido en la disminución de las importaciones es la demora que se registra en la autorización para la liquidación de moneda extranjera, lo que ha causado que empresas tengan deudas en el exterior.
Asimismo, asegura que muchos de los rubros que se importaban se dejaron de traer, porque, entre otras cosas, el Estado es el encargado de decir qué se compra afuera.
“La reducción de las importaciones ha tenido un impacto importante y lo vemos a diario en las necesidades de nuestro pueblo. Podemos decir al día de hoy que el componente más importante de estas importaciones es el rubro alimentos y en un segundo renglón lo que se corresponde a medicinas, pero con un hermetismo tan grande que para los académicos, investigadores, economistas es muy difícil hacer proyecciones porque ni cuantitativa ni cualitativamente hay indicadores, sino la observación”, dijo.
Precisó que con anterioridad se traían, además de alimentos, muchos insumos para ser procesados en el país: semillas, fertilizantes, línea blanca – cocinas, neveras, lavadoras – maquinarias y equipos informáticos. “Venía mucha tecnología, especialmente desde Estados Unidos, contenedores y contenedores, y por eso en Venezuela se contaba con tecnología de punta que hoy día no se ve. Básicamente lo que está viniendo por el área de línea blanca es totalmente controlado, son los productos chinos que trae el Estado y que no los vemos en los diferentes distribuidores”, dijo López.
Un elefante blanco en La Guaira
El experto lamentó que se hayan invertido casi 500 millones de dólares para dotar al Puerto La Guaira de un terminal de contenedores que está prácticamente en desuso desde hace dos años, cuando se terminó su construcción.
“Pareciera que en vez de haber sido construido con base en una política para el desarrollo marítimo comercial portuario, fue hecho por capricho, por algún acercamiento con Portugal, porque no tiene sentido lo que estamos viendo con ese terminal”, enfatizó.
Otra fuente autorizada en la materia, que prefirió mantener su nombre en reserva, aseguró que para que un terminal de contenedores funcione de manera adecuada deben existir necesariamente exportaciones. “Si no, los grandes buques, para los que se construyó ese terminal en el Puerto de La Guaira, no lo van a tocar, pues para ellos no es negocio buscar contenedores vacíos”.
Agregó que ese caso refleja la incoherencia en la política oficial. “Eso demuestra que no tienen la mínima noción de cómo funciona el transporte marítimo comercial”, aseguró.
Además, manifestó que pareciera que no han entendido que es necesario articular el aparato productivo, que destruyeron, con el transporte marítimo comercial. “Tienen ahí un vacío conceptual inmenso que no permitirá que las cosas funcionen”, advirtió.
Agregó que para realizar ese tipo de infraestructuras se debe tener una visión sistémica, es decir, pensar también en ferrocarriles y carreteras. “Esa conectividad entre modos de transporte es indispensable, porque aquí se crea un puerto con capacidad interesante, con tecnología de punta, pero en el estado Vargas, donde la vialidad ya está colapsada, y no se crea ninguna vía alterna ni carretera ni ferroviaria”, explicó.
Nota de prensa