Cuando el cáncer de mama es de tipo receptor positivo, es
tratado con medicamentos que bloquean la actividad del estrógeno, como en el
caso de los inhibidores de aromatasa. Cuando las células cancerígenas tienen la
habilidad de ser resistentes al tratamiento hormonal, pueden activar la
proteína m-TOR, la cual promueve el crecimiento y la división celular.
De acuerdo al oncólogo Javier Cortés, las moléculas
anti-m-TOR son usadas en pacientes postmenopáusicas, diagnosticadas con cáncer
de mama avanzado, y hormona-dependiente. Asimismo, explicó que el tratamiento
previo con quimioterapia no impedía su posible utilización. El especialista
recalcó que la terapia con estos medicamentos dependen de la agresividad de la
enfermedad y el estado general de salud del paciente, así lo detalla una nota
de prensa.
“La molécula everolimus inhibe la señalización del m-TOR y
regula el crecimiento y la proliferación tumoral. Su uso fue aprobado gracias a
los resultados del Estudio Bolero-2, en donde los pacientes se ven beneficiados
de una terapia combinada de everolimus y exemestano, con una mejora de la supervivencia
libre de progresión en el contexto de la enfermedad metastásica. La duración
del tratamiento se efectúa de forma continuada y según la aparición de efectos
adversos”, detalló.
Con relación a esto último, el doctor comentó que el
everolimus suele ser bien tolerado si se maneja de manera adecuada, pero en
algunos pacientes la toxicidad puede manifestarse con síntomas de cansancio,
diarrea, y estomatitis fundamentalmente. “La intensidad de los efectos adversos
puede ser leve o moderada en aquellos pacientes que reciben la terapia con esta
molécula inhibidora de la proteína m-TOR”, recalcó Cortés.
Finalmente, el especialista enfatizó en la necesidad de
conocer cuándo iniciar la quimioterapia: “Si el tumor es hormonal y no estamos
ante una urgencia terapéutica, no hay necesidad de dar quimioterapia. No se
debe aplicar si el paciente no la necesita. La respuesta global puede ser más
alta con la quimioterapia, pero hay una clara tendencia a aumentar la
supervivencia cuando el tratamiento hormonal forma parte del arsenal
terapéutico”, concluyó.
