Felicita Blanco
Yenderson Jonaiker Ocopio Cisneros (22) murió en el hospital de Coche por no haber recibido atención médica oportuna tras una espera de diez horas de haber sido tiroteado.
Ocopio vendía cambures, plátanos y frutas en un puesto del mercado mayor de Coche con su tío Juan Carlos Herrera y vivía en el sector Portachuelo, vía Cúa-San Casimiro, estado Miranda.
El domingo a las 10 de la mañana le dieron un tiro de escopeta en el costado izquierdo, cuando intentaron robarle la moto Jaguar, roja, que le prestó un vecino para que fuera a visitar a una amiga en el sector La Aldea, de Cúa.
No se resistió, estaba bajándose de la moto para entregarla y le dispararon. Con las vísceras expuestas, Ocopio Cisneros corrió en busca de ayuda, tomó un taxi y llegó al CDI.
Juan Carlos Herrera dijo que en el CDI no había gasa para cubrirle la herida abierta a su sobrino y tuvieron que salir a comprarla. Tampoco había médico que lo atendiera ni ambulancia para trasladarlo.
Herrera buscó infructuosamente en los bomberos, Protección Civil, Alcaldía y finalmente tramitaron una ambulancia privada, que les cobró 30 mil bolívares por traerlo a Coche y a las 8 de la noche murió.
-Tuvimos que esperar que la ambulancia viniera del hospital de El Llanito, donde estaba llevando a un paciente y era muy lenta, porque es un vehículo viejo. Yo iba atrás y tenía ganas de pasar a mi sobrino para mi carro y llevarlo más rápido. En el hospital nos dijeron que lo atendieron muy tarde y había perdido mucha sangre. Si lo llevamos a tiempo se salva.
