Dayrí Blanco|@DayriBlanco07
El plan sigue en ejecución. El Gobierno insiste en entrabar el proceso de validación de firmas para la activación del revocatorio presidencial. Pero todo se sigue sorteando. Margarita Burgos lo hizo junto a otras 300 personas al hacer transbordo en plena Carretera Panamericana en la vía hacia el occidente de Carabobo, donde el Ejecutivo hizo uso de su fuerza militar y policial para retener a quienes se movilizaron en autobuses a los puntos de manifestación de voluntades ubicados en Miranda, Montalbán y Bejuma, en una acción calificada por el diputado a la Asamblea Nacional (AN), Marco Bozo, como “la guarimba de Ameliach”.
A las 6:00 a.m. más de siete unidades salieron desde la avenida Rojas Queipo de Valencia y se consiguieron con obstáculos oficiales en el camino. Fueron retenidas en el sector Lagunita del municipio Libertador por una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Los uniformados tenían clara la orden: retrasar lo más posible a quienes iban a validar. Pidieron las cédulas de identidad de todos, pero no contaron con que bastaría con bajarse de los autobuses para que carros particulares se detuvieran y los llevaran a sus destinos.
La idea era evitar números similares a los del martes, cuando se incrementó en 120,47% la validación en los municipios del eje occidental (Bejuma, Montalbán y Miranda) donde hay en su conjunto nueve máquinas. Pero no lo lograron. Dos mil 305 personas verificaron sus rúbricas en estos lugares.
El diputado denunció que durante la mañana se dispusieron alcabalas cada tres kilómetros de GNB y Policía de Carabobo. Un poco después del mediodía se liberó el paso y se mantuvieron puntos de control en los sectores Lagunita, Safari y La Mona en los que también se le daba la señal de alto a vehículos particulares.
En plena carretera personas de todas las edades intentaban cualquier cosa para poder movilizarse mientras las unidades se mantenían retenidas por los funcionarios. Se montaban en carros con desconocidos que iban al mismo lugar y se organizaron rápidamente para lograr su objetivo. La mayoría de los autobuses, al ser liberados, partieron con menos de 10 pasajeros. El resto ya iba en camino.
El capitán de la GNB, Sotomayor, informó en el destacamento Lagunita que se trató de un procedimiento de rutina. Lo que causó curiosidad es que solo se detuvieran a vehículos que iban en sentido hacia el occidente y que no cubren rutas en esa zona.
Aún así entre el martes y el miércoles se movilizaron con 50 unidades de transporte de ciudadanos voluntarios, tres mil 800 personas. “Si Francisco Ameliach no hubiese orquestado su estrategia en conjunto con las rectoras del CNE la meta se pudo haber superado con creces el martes, sin embargo no nos dejamos amedrentar y sabemos que hemos ganado la batalla”.
Carlos Santafé, secretario ejecutivo de la MUD en Carabobo fue tajante: “No se va a detener voluntad de cambio de los venezolanos”. Puntualizó que ni la operación morrocoy puesta en marcha en los centros de validación, ni los retrasos en la transmisión de datos ni la presión militar impedirán que el revocatorio sea activado.