Heberlizeth González C.
Un día antes del cumpleaños número 7 de Samantha la familia recibió una noticia devastadora: los estudios que le realizaron arrojaron que padecía leucemia. El 19 de enero fue recluida en un centro de salud y desde entonces se escribe la historia.
Las manos amigas y obras de caridad son la esperanza más alentadora para costear el tratamiento. Luego de conocer el diagnóstico que le cambió la vida a la familia, han corrido para buscar algunos medicamentos para atacar el cáncer que hoy mantiene a Samantha, “La Princesa Guerrera”, recluida en una cama de la sala de Hematología de la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET) pero con unas contagiosas ganas de vivir.
Este lunes Samantha amaneció con las plaquetas en nueve. Era obligatorio conseguir una bolsa de sangre. En el banco de la CHET dicen que no hay pero si va un amigo de un empleado sí se la entregan, contó la mamá Naydlis Rico.
La pequeña necesitaba Vesanoid, unas cápsulas indispensables para el tratamiento. Como ya es costumbre, en el hospital no hay. Así que tuvieron que pagar 70 mil bolívares para conseguirla. A eso se le suman las adversidades por las que pasan los pacientes que acuden a un centro médico público: no hay agua y la inseguridad está presente.
Por las mañanas Naydlis tiene una rutina: bañarse y cambiarse rápido. Lo mismo hace con la niña, antes de que se vaya el agua. La higiene en esa área es estricta y el ingreso a la sala restringido. Otra madre que estaba en la parte de hospitalización denunció que mientras se aseaba le robaron su celular.
En el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil, familiares de los niños que padecen la enfermedad solicitaron al Gobierno nacional que se aboque a buscar soluciones que les faciliten la adquisición del tratamiento.
Fundanica
La presidente de la Fundación de Niños con Cáncer (Fundanica) en Carabobo, reconoció que en la entidad hay buenos doctores y enfermeras prestos a atender a los pacientes con este tipo de patología. Lamentó que el año pasado hayan fallecido seis niños. La cifra supera las de años anteriores.
Nancy Rodríguez, coordinadora de pacientes en el Hospital Universitario Ángel Larralde, calificó la falta de medicinas para niños con cáncer como crítica. Aseguró que los niños recaen mientras esperan recibir el tratamiento que no se consigue.
