Dayrí Blanco
La presión no cesa. En el punto de validación de Carlos Arvelo hay serias intenciones de personas identificadas con el oficialismo de evitar que se sigan sumando huellas en la base de datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) con la agresión física contra quienes permanecen en la cola.
A las 10:00 a.m. se activó este viernes el plan. Trabajadores del Concejo Municipal, con camisas rojas alusivas al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que se suben al techo del donde sesionan los ediles y lanzan agua a quienes esperan, según denunció Carmen Hernández, responsable por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de la validación en el municipio.
Esto provocó que la dirigencia opositora en el lugar cambiara la estrategia y envíen a la cola cerca del Concejo solo a grupos de 50 personas mientras que el resto, que supera los 800, se mantienen en una cancha de la zona.
Desde el miércoles en la noche funcionarios del gobierno local arremeten contra quienes van a validar. El jueves además de agua y objetos lanzados a la cola, hubo agresión física en contra de Hernández y del coordinador municipal de Cuentas Claras, Joel Castillo, en una acción en la que también participaron uniformados de la Policía Municipal.