AFP
El gigante farmacéutico Pfizer informó que
prohibirá el uso de sus productos en ejecuciones, una
decisión que priva a los estados estadounidenses de la última fuente disponible
de sustancias legales para aplicar inyecciones letales.
Los
opositores a la pena de muerte saludaron el sábado el anuncio de Pfizer, que se
suma a otras numerosas empresas del sector farmacéutico.
«Pfizer
fabrica productos para mejorar y salvar la vida de los pacientes. Conforme a
esos valores, Pfizer se opone al uso de sus productos en inyecciones letales
para la pena capital», anunció el grupo el viernes en su sitio de
internet.
Concretamente,
Pfizer explica que la entrega de 7
productos estará limitada a un grupo de distribuidores y compradores que se
comprometen a no revenderlos a instituciones penales. Los establecimientos públicos
compradores deberán certificar que los productos solo serán empleados con fines
médicos.
Maya
Foa, directora de la asociación contra la pena de muerte Reprieve, calificó la
decisión de Pfizer de «ejemplar». Según ella, más de 25 empresas
farmacéuticas tomaron medidas similares a las de Pfizer.
El
número de ejecuciones se redujo estos últimos años en Estados Unidos, entre
otras causas por la falta de sustancias para las inyecciones. En 2015
fueron ejecutados 28 detenidos en los 31 estados donde aún se sigue aplicando
la pena capital. Es el número más bajo desde 1991, cuando solo se ejecutó a 14
prisioneros.
