El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) aseguró que cacerolear no es un delito y rechazó las acciones contra habitantes de Villa Rosa en Nueva Esparta por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), que allanó viviendas y detuvo a 30 personas por manifestar con ollas su descontento por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Provea considera que las detenciones arbitrarias y allanamientos ilegales en Villa Rosa son otra muestra del autoritarismo gubernamental.
Sostuvo que el creciente autoritarismo del presidente Maduro corresponde a doctrina de seguridad nacional, aplicada por dictaduras del Cono Sur, donde los intereses del Gobierno y el Estado están por encima de los derechos humanos de los ciudadanos. Mientras que un gobierno democrático prioriza los derechos de las personas antes que la seguridad del Estado.
El asesor del Despacho de la alcaldía del municipio Mariño en Nueva Esparta, Absalon Davis, catalogó las detenciones como una ridiculez oficial. Indicó que funcionarios del Sebin se llevaron como prueba las ollas vacías del cacerolazo contra el presidente Maduro.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a un nuevo cacerolazo para este sábado a las 8:00 de la noche en apoyo a los pobladores de Villa Rosa.