EFE
Convertido
en el segundo país de América Latina más mortífero para los periodistas, Brasil
ha visto como la situación de la prensa se degradaba en los últimos años, según
una campaña de Reporteros Sin Fronteras (RSF) lanzada este miércoles en vísperas
del inicio de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
22 periodistas han muerto en Brasil desde los últimos Juegos en crímenes
relacionados con su profesión, a lo que se añade el incremento de agresiones y
amenazas recibidas en los últimos años, indicó hoy la organización defensora de
la libertad de prensa.
Para sensibilizar al mundo de esta situación, RSF lanzó una campaña que llevarán a las
diferentes sedes olímpicas bajo el lema «Algunas victorias no merecen
medalla».
En los últimos 4 años, Brasil se situó como el segundo país con más asesinatos
de periodistas de América Latina, sólo superado por México.
«En la mayoría de los casos , cubrían o investigaban temas relacionados
con la corrupción, las políticas públicas o el crimen organizado en ciudades
pequeñas y medianas del país», indicó RSF.
A ello se suma que las manifestaciones multitudinarias de 2013 y 2014, marcadas
por un clima de violencia generalizada, estuvieron acompañadas de agresiones a
los periodistas que las cubrían y de detenciones arbitrarias.
La mayoría de las 190 agresiones registradas por la Asociación Brasileña de
Periodismo de Investigación fueron obra de la policía, según la organización.
Finalmente, «la fuerte polarización política del país ha contribuido y
contribuye a crear un clima de desconfianza hacia los periodistas, insultados y
agredidos por los manifestantes que los asocian con las líneas editoriales de
sus medios», agregó.
«Este problema no es nuevo. Sin embargo, el Estado brasileño no ha tomado
ninguna medida para resolver esta cuestión», dijo.