Basyl Macías || bmacias@el-carabobeno.com
El coro de varones “Amor, Fe y Esperanza” de la Fundación AFE, deleitó con sus doce coristas, que desde hace año y medio tienen como misión, enaltecer los valores de la familia por medio del canto, bajo la dirección del profesor Alberto Tobías.
El Ensamble Vocal Quitiplín, con dirección de Víctor Lozada cautivó los aplausos por su calidad interpretativa, para dar paso a las angelicales 150 voces de niños y niñas que retumbaron los espacios abiertos, dando la bienvenida al Núcleo Naguanagua del SNO.
La agrupación de voces blancas y oscuras en su segunda presentación en el municipio superó las expectativas de sus creadores, con tradicionales cánticos de navidad que llenaron de entusiasmo y espíritu decembrino a sus admiradores.
El 29 de septiembre esta buena nueva llegó a Naguanagua, con la meta de ser semillero de los coros: kínder, infantil y juvenil, expresó Jorge Suárez, director del Núcleo Naguanagua, quien destacó que niños y jóvenes entre 5 y 20 años de edad reciben formación coral con los profesores Denison Gutiérrez y Víctor Lozada en la Aldea Universitaria.
Este Núcleo de Naguanagua hasta ahora viene demostrando que tiene mucho potencial, y para el próximo año espera llegar a reunir 400 integrantes.
