El Banco Mundial (BM) pronosticó que la caída del precio medio del barril de crudo prosiga en 2016 hasta los 37 dólares, debido al aumento de la oferta disponible con el reingreso de Irán en los mercados internacionales.
Las estimaciones del BM han rebajado hasta los 37 dólares de media y advirtió que esta tendencia se mantendrá por «algún tiempo».
Las débiles perspectivas de crecimiento económico en mercados emergentes contribuirán a este descenso de los precios ante una menor demanda de algunos de estos países, con China a la cabeza.
Los mercados emergentes han sido las principales fuentes de demanda desde comienzos de siglo, por lo que una mayor ralentización podría reducir el crecimiento de sus socios comerciales y el apetito global», recalcó el informe.
Los efectos de esta caída son opuestos en los países productores, los grandes perjudicados, y los consumidores, beneficiados al ver reducida su factura energética.
Entre los más afectados, la principal institución de desarrollo global citó países como Ecuador, Rusia, Nigeria, Venezuela, Angola o Colombia.
No se trata solo del petróleo, otras materias primas sufren factores similares, y los precios de los metales registrarán un descenso del 10 % en 2016 después de la caída del 21 % sufrida en 2015.
En 2016, el hierro se prevé que caiga un 25 %, seguido del níquel, con un descenso del 16; y el del cobre, con una rebaja del 9 %; todos ellos lastrados por el frenazo de China y los altos niveles de suministro como consecuencia de la nueva capacidad instalada en países productores como Australia o Brasil.
Por su parte, los precios de los alimentos también se reducirán, aunque en menor medida, un 1,4 %, gracias a los altos inventarios y los menores precios energéticos, especialmente de maíz y arroz.
Con información de Globovisión