Alfredo S. Flores | @alfredoflores96
En las carnicerías la venta de bistec, pechuga de pollo y filetes de pescado ha disminuido. Los compradores debido al alto costo de las carnes de primera han optado por adquirir alimentos proteínicos más económicos para poder extender su salario.
Una vendedora de una carnicería del Mercado Periférico de la Candelaria asegura que lo que la gente más está llevando es el famoso tere tere, una mezcla de vísceras de res que en promedio es expendido a 800 el kilogramo. “Eso es lo que más compran las personas”, dice.
La molleja a 2 mil bolívares el kilogramo, la chinchurria a Bs. mil 500, morcilla a Bs. mil 500, lengua de res a 3 mil 500 y corazón a Bs. 2 mil, son también algunos de los productos cuya venta ha repuntado.
Marta Suárez, una compradora que gastó Bs. 800 en un kilo de tere tere dice que lo compra porque es más económico, y señala sin embargo bien cocinado no sabe mal. “A pesar de la situación uno no puede dejar de comer carne, eso es lo que da fuerza”, comenta.
Asegura que otros de los alimentos que adquiere por su bajo costo son el rabo de res, cuyo precio por kilo está en Bs. 2 mil, pata de cerdo en Bs. mil y panza de res a Bs. 2 mil. Explica que con estos alimentos se suelen cocinar en sancocho o guiso.
¿La carne baja de precio?
Por más extraño que suene en un país con una economía inflacionaria, el precio de la carne de res en algunas carnicerías populares está bajando. Los dueños han debido tomar esta decisión para no perder el producto, pues la gente no la está comprando.
El dueño de una carnicería también ubicada en el mercado periférico detalla que los precios de la carne de primera calidad han tenido que ser disminuidos, debido a la falta de demanda que hay del producto. “No podemos dejar que se nos dañe la carne porque nadie la compre, así la perdida va a ser peor”, asevera.
Sostiene que aunque la gente se impresione y vea tal situación como algo positivo, es perjudicial para los comerciantes, pues vender un producto por debajo de su valor no garantiza poder reponerlo de nuevo. “Si seguimos así la carne va a desaparecer de los mercados definitivamente”, agregó.
