Las 15 funciones que el Presidente Nicolás Maduro le delegó al vicepresidente, Tareck El Aissami, le convierten en el segundo hombre con más poder en el Gobierno, con ventaja sobre los dirigentes más leales, y le abre el paso para una eventual candidatura presidencial del oficialismo. Pero más allá de eso, la medida evidencia la pérdida de liderazgo enfrenta el jefe de Estado.
El chavismo carece de una figura con proyección en los sectores populares al estilo del fallecido presidente Hugo Chávez para unas eventuales elecciones presidenciales. Ante esa necesidad el exgobernador de Aragua, Tareck El Aissami, surge como un sucesor impulsado desde la vicepresidencia por Maduro, como lo hizo Chávez antes de partir a Cuba con el mandatario nacional, observó politólogo Luis Salamaca.
El decreto 2.695 de la Gaceta Oficial 41.083 permite a El Aissami autorizar la creación, modificación, supresión o liquidación de entes descentralizados, la transferencia de las acciones de las empresas públicas nacionales y autorización de la adquisición de divisas para los ministerios.
Diosdado Cabello luce como el más afectado por la decisión
Para el politólogo el principal afectado por esta decisión es el diputado Diosdado Cabello, quien fue «ungido» por Chávez como segundo a bordo. Este reconocimiento profundiza la idea de que El Aissami estaría previsto como candidato presidencial por Maduro. Y es que la delegación de funciones le concede poder para abonar una candidatura para el chavismo.
La gestión que realizará el vicepresidente demostrará que tan extremista puede ser. Entre las acciones estarían en la lista más expropiaciones, de esta forma recordaría una de las medidas frecuentes de Chávez, explicó Salamanca.
Otro candidato presumible sería el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino Lopez, quien controla el poder militar y parte del económico desde año pasado, por órdenes de Maduro. Aún figura como el hombre más poderoso en el Gobierno.
Salamanca señalá que este acto repentino ha generando revuelo en las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), pero se ha manejado con discreción. En adelante se debe analizar entre líneas y evaluar las acciones del segundo hombre «candidatiable» del país, comentó.
