El empresario colombiano Álex Saab, acusado por Estados Unidos de ser el testaferro del presidente venezolano Nicolás Maduro, denunció a través de una carta desde la prisión de Cabo Verde, que «ha sufrido torturas para firmar su extradición voluntaria», y que no cederá bajo ningún concepto.
Así lo expresa en una carta remitida desde su celda, a la que ha tenido acceso en exclusiva EL MUNDO.es, en la que denuncia que «Estados Unidos tiene a cuatro empleados nativos de Cabo Verde, que constantemente entran en su celda por la noche con capuchas y le muelen a golpes».
El Gobierno de Donald Trump acusa a Saab del blanqueo de 350 millones de dólares procedentes de actos de corrupción que atribuye al presidente venezolano a través del sistema financiero americano.
«Soy diplomático desde abril de 2018 como enviado especial de Venezuela para Rusia e Irán con inviolabilidad e inmunidad diplomáticas y exijo mi liberación inmediata», añade.
Saab argumenta que fue «detenido arbitrariamente en Cabo Verde y bajado del avión privado en el que viajaba». «Fui torturado durante dos días con vistas a que firmara declaraciones y me negué».
Según quien está considerado en estos momentos por EE.UU. como uno de sus principales objetivos, «iba a Irán en visita oficial en busca de alimentos, medicinas y gasolina para aliviar una crisis empeorada por el Imperio». «La gasolina llegó a Venezuela, como anunciaron todos los medios, despertando aún más el odio de EE.UU.», enfatiza el empresario colombiano de origen libanés.
Este empresario fue detenido el pasado 12 de junio cuando su avión hizo escala para repostar en el aeropuerto internacional de Amilcar Cabral de la isla de Sal, la más importante de Cabo Verde. El arresto se produjo a petición de EE.UU. y se canalizó a través de un orden de detención de Interpol por lavado de dinero.
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