Angola ha recuperado los 500 millones de dólares, defraudados por una trama en la que participó José Filomeno dos Santos, hijo del expresidente José Eduardo dos Santos y antiguo número uno del Fondo Soberano angoleño, informó hoy el Ministerio de Finanzas del país africano.
En un comunicado, el Ministerio explica que una empresa financiera participada por el hijo de Dos Santos propuso un fondo de inversión que movilizaría 35 millones de dólares para financiar proyectos estratégicos y 300 millones de dólares semanales para el mercado cambiario interno.
Para ello, la compañía, Mais Financial Services, puso como requisito una inyección de capital de mil 500 millones de dólares por parte de las autoridades angoleñas, así como otros 33 millones de euros para las estructuras de financiación.
Entre julio y agosto de 2017, las autoridades abonaron 24,8 millones de euros y transfirieron 500 millones de dólares a una cuenta en Londres que pertenecía a una supuesta intermediaria contratada que, en realidad, no tenía ningún historial de operaciones relacionadas con el ámbito financiero o de inversión.
Ante las dudas, el ministro de Finanzas y otros altos cargos del Ejecutivo se desplazaron a la capital británica, donde confirmaron que la operación era fraudulenta y que, al contrario de lo que prometían, Mais Financial Services y su intermediaria no contaban con ningún tipo de apoyo de bancos internacionales.
Pese a que en un principio no se pudo recuperar el dinero debido a que las autoridades británicas también investigaban la trama, el Ministerio de Finanzas confirmó que el Banco Nacional Angoleño (BNA, central) ya ha recuperado los 500 millones de dólares.
Sin embargo, todavía no han conseguido recobrarse los 24,8 millones de euros otorgados a la compañía, por lo que el proceso continúa vigente.
En la trama estaría también involucrado el entonces gobernador del BNA, Valter Filipe, que junto a José Filomeno dos Santos ha sido acusado por la Fiscalía de delitos como fraude, malversación de caudales públicos, asociación criminal, tráfico de influencias y blanqueo de capitales.
José Eduardo dos Santos dejó el poder en septiembre de 2017, tras 38 años en el cargo, en el que fue sustituido por su ministro de Defensa, João Lourenço.
En un principio, los expertos apuntaron a que Dos Santos había blindado a su personal de confianza, entre quienes que se encontraban su hijo José Filomeno y su hija Isabel, que dirigió hasta hace unos meses la petrolera estatal Sonangol.
Sin embargo, Lourenço inició una campaña anticorrupción que ha acabado con la mayoría de aliados de Dos Santos en puestos clave, como los jefes de la Policía y de los servicios de inteligencia.
