La emblemática avenida Universidad de Naguanagua aún conserva el olor a caucho quemado, los desperdicios de basura se ven esparcidos por la zona verde. Las moscas revolotean el lugar mientras los transeúntes caminan con bolsos en la espalda en dirección a sus sitios de trabajo, Son las 6:30 a.m. y los manifestantes han vuelto a atravesar, troncos y cauchos ardiendo en medio de la vía.
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A la altura del Centro Comercial Free Market es que ocurre todo, es el punto de concentración para aquellos que quieren expresar su descontento con el régimen. Un caucho se incinera mientras la estela de humo asciende al cielo, mientras jóvenes encapuchados y sin camisa hacen guardia. Es la resistencia.
Los carros no avanzan, tienen que dar la vuelta y regresar por donde vinieron, o dejar a sus familiares en ese punto divisorio y dejar que estos caminen hacia sus destinos finales. La situación en Carabobo es tensa, San Diego, Guacara y Valencia repiten el escenario día a día y los sucesos que desencadena el Gobierno de Nicolás Maduro, sólo empeoran el comportamiento de los protestantes.
