Cáritas San Blas
Cáritas San Blas. Foto: Patricia Ochoa

Miriam Plaza es enfermera y profesora de la Universidad de Carabobo, además de dar clases hace voluntariado con la organización Cáritas San Blas. A través de la fé y una red de mujeres que acuden semanalmente a la iglesia, ayuda al sector más vulnerable de la parroquia San Blas. 

Niños y personas de la tercera edad acuden a la iglesia para recibir alimentos no perecederos entre semana, medicamentos, prendas de vestir de su banco de ropa y una sopa especial que hacen todos los viernes.

«En Cáritas recibimos donaciones de ropa y la repartimos a los más necesitados. Le suministramos medicamentos, todo lo que necesite se le entrega», explicó Elizabeth correa, quien ayudaba a terminar la sopa del día a Miriam, para ser repartida en la plaza.

A quienes no pueden acudir al casco histórico, como personas enfermas o abandonadas por su familia, se les lleva el alimento y la bendición a su hogar.

Su centro de atención está en San Blas, en la casa parroquial, pero a su sede los visitan desde otras parroquias como La Isabelica, Tocuyito, Naguanagua, el centro e incluso Guigue. “Si un adulto mayor va a la clínica a llevar sus exámenes y se queda sin comer, nosotros los alimentamos todos los viernes”, reiteró Plaza.

El párroco Eduardo Pereira lo dividió en sectores. Uno, dos, tres y cuatro, son los que atienden en la actualidad. Cada sector recoge y distribuye lo que puede. Este viernes, 24 de marzo, los protagonistas de la sopa fueron los granos, los cuales remojaron desde el día anterior.

Unas 300 personas de la tercera edad son atendidas cada viernes por Cáritas San Blas. Foto Carolina González

Se sirven de lo que carnicerías, empresas o mercados les donan. Incluso lo que la comunidad les proporciona, pan, costillas, vegetales. Atienden cada viernes con una característica sonrisa a entre 200 a 300 personas. Mujeres y hombres con enfermedades crónicas o discapacidades, mamás que vienen con cuatro o cinco niños, todos son ayudados.

“Si nos dan huesos rojos, lo recibimos, nos dan un poco de alitas, lo recibimos. Todo lo que la gente en ocasiones no usa, nosotros lo cocinamos bien”. Su coordinadora, Mercedes Barreto, es quien las organiza en las labores, que van desde cocinar, fregar hasta atender a los enfermos.

Quienes deseen hacer voluntariado, servicio social o simplemente quieran ayudar, pueden ir a la iglesia o escribir a su cuenta de Instagram @Caritassanblas. Se puede ser benefactor, ya que es lo que más necesitan en la actualidad.

Si necesitas ayuda, también serás recibido.




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