Desde un principio María Corina Machado define el proceso desarrollado el 15 de octubre como un ejercicio militar de control del sistema electoral y de todo un territorio. Es enfática al decir que a la gente no se le puede seguir culpando de los resultados, porque no fueron ellos los responsables de lo ocurrido. Plantea que es momento de reencontrarnos en una nueva unidad ciudadana
De visita en Valencia, donde participó en el foro «Venezuela, un país rico de verdad», María Corina Machado, dirigente de Vente Venezuela, reconoció en la Asamblea Nacional el único poder con facultades para cambiar al CNE. «La AN debe volver a sesionar para designar al ilegítimo órgano electoral, el Parlamento es el que lo designa y el que puede sustituirlo».
A Machado, las elecciones del domingo le permiten concluir que mientras el régimen tenga control del CNE el cambio no será posible. Esos resultados fueron la crónica de un fraude anunciado, las elecciones terminaron siendo una ocupación militar, apoyada por un consejo electoral parcializado con el régimen, sentenció.
La victoria del 80% de los puestos en disputa es inaudita para ella. «Los venezolanos no lo creen, pero son resultados que no sorprenden porque hay un escenario de hace 18 años que da suficientes precedentes».
Alejandro Feo La Cruz, principal contricante de Lacava, asumió su derrota en una rueda de prensa ofrecida el martes. La coordinadora nacional de Vente Venezuela criticó esta atuación. La razón: El proceso desde un principio era fraudulento, porque una gran cantidad de la población demostró su rechazo y luego todos volvieron a quedar sorprendidos.
Con anticipación fueron muchos los venezolanos que sabían cual sería el resultado de los comicios, porque no se podía confiar en un Consejo Nacional Electoral (CNE) con unos antecedentes dudosos, lo que conlleva a pensar que la coalición opositora cometió un error garrafal al tomar la ruta de las elecciones, pues legitimó un sistema criticado.
Hubo un número de participación histórica y ella se pregunta «¿Le van a echar de nuevo la culpa al pueblo?». El 15 de octubre se supo que 61% de la población electoral votó por sus representantes. Machado reitera que a Tibisay Lucena, rectora del CNE no se le puede creer nada y de ahí parte ella para decir que tomar las cifras como punto de guía es otro error.
Los resultados dejan una enseñanza. «No hay salida posible con este régimen, no por el voto, es imposible». A esto le añade que se debe retomar el mandato del 16 de julio como única vía, la cual evidenció grandes logros mediante la rebelión ciudadana, cuyos frutos nunca se habían vistos. Estos dejaron al descubierto a un gobierno con nexos que describió como nefastos.
Durante su intervención, en la que estuvo acompañada por Henry Henríquez y María Teresa Morín, coordinadores de Vente en Carabobo y Valencia, respectivamente, Machado calificó a los comité locales de abastecimiento y producción como mecanismos de humillación y de control social. «Esta es la razón por la cual cada semana más de 60 mil ciudadanos cruzan la frontera colombiana en busca de comida».
Machado está convencida de que Venezuela vivirá una transición dura y complicada, pero tiene la esperanza puesta en un país de grandes potencialidades y en una gran cantidad de ciudadanos que nos hacen un país rico de verdad.
Las manifestaciones populares desencadenaron la oleada de acciones internacionales que le cierran las puertas al gobierno y que los desenmascaran como lo que es: «Un narcoestado corrupto, con nexos peligrosos con organizaciones terroristas».
Se necesita conducción política y organización para direccionar todos los esfuerzos a un mismo objetivo y a eso es a lo que llama: A una unidad ciudadana para revertir los errores cometidos por la oposición al acudir a elecciones y enfriar la calle. El territorio ganado, sin embargo, aún puede ser ampliado, pero hay que renovar las estrategias y no permitir los argumentos de algunos sectores que dialogan de espaldas al país. «Eso sólo ofrecerá más hambre, dolor y mas tiempo al gobierno».
La movilización ciudadana tuvo palabras aparte en el discurso. Según Machado, es la hora de concretarla, para lo cual es imprescindible reorganizar a las fuerzas políticas en torno a una unidad enorme que trabaje en función de desterrar la dictadura, con la cual no se puede convivir, sino que hay que enfrentarla. “Hoy hay dos rutas frente a nosotros: declinar y aceptar que no tenemos fuerza o reivindicar la lucha del 2017 y de más de 20 años”.
Para Machado, es momento de reencontrarnos en una nueva unidad ciudadana y de aprender que estos golpes nos ratifican que el camino es la desobediencia. Es momento, además, de decirle a Nicolás Maduro que se le acabó el tiempo y que lo único que se le puede ofrecer son garantías y condiciones para que acepte su salida e inicie la transición”.
Difteria
Los presuntos casos de difteria que llegaron a la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera y que tienen tensa a la comunidad carabobeña han llegado a los oídos de Machado, quien desde hace algún tiempo tiene conocimiento de esa enfermedad, pero en otras regiones del país.
Bolívar, Anzoátegui, Monagas Miranda, son alguna de estas regiones y a su juicio el gobierno de Nicolás Maduro tiene pleno conocimiento de lo ocurrido, pero han preferido guardar silencio, en vez de prevenir con vacunas. Reconoce, no obstante, que esa vacunación no es suficiente porque muchos niños debieron recibir las dosis en su infancia y en la actualidad estos procesos de prevención se realizan con materiales falsos o vencidos. «Si este gobierno se ha robado las vacunas y el dinero de todos los venezolanos ¿Cómo no se va a robar las elecciones?»
