Apreciados amigos lectores, en Carabobo desde hace bastante tiempo el tema de la situación de los museos y monumentos históricos ha sido muy complicada ya que no se le presta la debida atención.

A través de los años han sido muy abundantes los reportajes periodísticos, artículos de prensa, declaraciones y comunicados de diversas instituciones que han manifestado su preocupación por los mismos y esa quejas de alguna u otra forma han logrado obtener frutos positivos a favor del patrimonio histórico de Carabobo en la forma de que los entes oficiales se han apersonado en los sitios de las denuncias y en otros porque se ha logrado que se destine dinero para estos museos como lo fue la campaña por los medios que se hizo en el año 2016 donde se logró que el para entonces gobernador de Carabobo, Francisco Ameliach aprobara un presupuesto de 600 millones de bolívares para Museos y Bibliotecas en el ejercicio fiscal del año 2017, lo cual fue informado a la colectividad por el entonces Secretario General de Gobierno, Lcdo. Gustavo Pulido en una entrevista publicada por Notitarde en la sección “Desayuno en la Redacción” en enero de 2017.

En los últimos tiempos, en Carabobo todavía nos encontramos con monumentos históricos e inmuebles que son patrimonio de la ciudad, del estado y de la nación que se encuentran en condiciones lamentables y algunos en grave riesgo.

Ejemplo de ellos son la Casa Hernández Monagas que data del siglo XVIII y que actualmente es sede de la Escuela de Teatro “Ramón Zapata” cuyos techos se están derrumbando y necesita una intervención de urgencia; la Quinta Villavicencio en San Esteban totalmente deteriorada y siempre con riesgo de ser invadida; la Quinta “La Isabela” con unos trabajos de reparación que llevan más de un año paralizados, la sede del Archivo del Estado Carabobo con  trabajos inconclusos desde hace también un año ; la Casa Páez requiere de la conclusión del proceso de restauración de sus murales pintados por el abuelo del famoso pintor valenciano Arturo Michelena y lo más preocupante es que no observamos una política que establezca una programación de conservación, restauración, reparación y mantenimiento de nuestros museos.

Pero la peor noticia que tenemos los carabobeños es que el presupuesto del año 2014 para el sector cultura es del (0.87%), lo cual implica que el futuro de los museos de Carabobo no es nada bueno y ello requiere de un replanteamiento para que este caso no se siga manejando de forma espasmódica.

En tal sentido, lo que implica esta situación es que hay que seguir manteniendo esta lucha recordándoles a los carabobeños dos artículos de la ley muy importantes.

El primero de ellos es el derecho a la libertad de expresión establecido en nuestra carta magna y el segundo es lo referido en la “Ley de protección y defensa del patrimonio cultural” de Venezuela que en el Título VI (Sanciones) dice lo siguiente:

Artículo 44:

Quedan OBLIGADOS a una PARTICIPCIÓN ACTIVA en pro de la defensa, rescate y conservación del patrimonio cultural de la República TODOS LOS CIUDADANOS que habiten en su territorio.

Como dice la vieja frase “Más claro no canta un gallo”

 

 




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