Las sociedades cambian, evolucionan, se transforman a lo largo del tiempo; bien sea por cambios en la tecnología, la cultura o la política. Son una parte natural del desarrollo humano y social. Las sociedades cambian como cambia la tecnología, la cultura, la política o la economía. Los medios de comunicación convencionales: radio, prensa, televisión, han sido desplazados de manera sustantiva por las redes sociales, por los teléfonos celulares que han convertido al ciudadano común y corriente en pequeños reporteros. Como consecuencia de estos adelantos de la tecnología, el venezolano de hoy no es el mismo venezolano de hace muy pocos años atrás. De la misma manera, se produjo un cambio importante en la forma de hacer política. Asimismo, de los mecanismos de llevar el mensaje proselitista a nuestros compatriotas. Quedaron en el pasado las arengas mitinescas o mitineras, para decirlo en término despectivo del líder que levantaba las “masas” hasta el delirio, pero sin dejar un concepto claro, en otras palabras, una impresión didáctica…
La tecnología ha cambiado la forma en que interactuamos con el mundo. La dirigencia política tiene forzosamente que cambiar, adaptarse a estas circunstancias. En concordancia, hasta el trato y la forma de dirigirse al compañero deben ser menos dura, dejar fuera del vocabulario las palabras de choques, las frases enfáticas.
Por tal motivo, nuestros compatriotas están al tanto de que la lucha para lograr el triunfo es una tarea dura, ardua, sudorosa. Que detrás de cada éxito habrá un número ilimitado de obstáculos interpuestos por el régimen de Nicolás Maduro; pero en concordancia, no hay nada que valga la pena que no tenga un precio elevado. Resumiendo lo planteado hasta ahora, como repetidas veces ha dicho la candidata presidencial de los auténticos sectores democráticos, María Corina Machado (MCM): “en esta nueva fase de lucha, tú eres el protagonista; el camino que viene será dirigido y liderado por los venezolanos”.
Con base en estos puntos podemos colegir, ya lo escribí por X la semana pasada, que Venezuela entera se incorporará desde ya a trabajar para hacer posible su sueño expresado el 22 de octubre del año pasado en la elección Primaria para que MCM la líder de todos los sectores opositores al régimen de Nicolás Maduro, sea la presidente de todos los venezolanos. Este año 2024 serán las elecciones presidenciales; por tanto, es de suprema importancia que nos incorporemos, nos organicemos para formar parte activa en la lucha CON VENEZUELA. Lograr lo que nos sugiere MCM a través de la RED 600K. En resumidas cuentas, tengamos presente que las elecciones se pierden o se ganan en las mesas electorales.
Ya para terminar, el régimen definitivamente no está en un lugar holgado, por supuesto, nada cómodo. Con 85 % de los venezolanos que han manifestado a través de encuestas realizadas hasta ahora que desea que Nicolás Maduro salga del gobierno. Con una ventaja de 60% a favor de María Corina Machado; ventaja como esta nunca se ha dado en este país y quizá en muy pocos países en el mundo; es improbable superar esa brecha. No voy a enumerar por aquí las condiciones de miseria en las que viven los venezolanos, que como es de suponer tiene una gran incidencia en el rechazo del candidato del régimen. Ni siquiera que se cumpla la súplica que en la entrevista que le hiciera el genuflexo periodista español, Ignacio Ramonet, y donde el presidente Maduro aprovechó una pregunta del reportero para poner en su lugar al desacertado, impreciso e inexacto, Diosdado Cabello. Copio textualmente: “Yo lo que te puedo decir es que es prematuro todavía. Apenas empieza el año. Solo Dios sabe… No Diosdado, Dios. Esperemos que se definan los escenarios electorales del proceso que va a haber este año, y estoy seguro que, con la bendición de Dios, tomaremos la mejor decisión”. Menos mal que Dios, que es el summum de la justicia, hará que ellos no sigan más con sus corruptelas e incompetencias…