El cardenal Baltasar Porras Cardozo afirmó que “la asamblea nacional constituyente se instala hoy en medio de un camino torcido plagado de muchos vicios, según lo han señalado muchos sectores no solo de la oposición, sino también del oficialismo. La manera como se ha conducido este proceso arroja evidencias de lo que pareciera un fraude. No puede instalarse una constituyente con esta ilegitimidad. Las decisiones de la constituyente serán ilegítimas.
El proceso será más torcido de lo que ya está, con un camino de atropellos y espinas como se ha visto en estos días con la destitución de alcaldes y el regreso a la cárcel de Ramo Verde de los dirigentes Leopoldo López y Antonio Ledezma. Las sentencias del TSJ indican una venganza e intenciones de un querer borrar del mapa todo lo que es disidencia y tener el control absoluto del país”.
El prelado enfatizó que los actos del gobierno luego del 30 de julio no pueden aplaudirse. El también arzobispo de Mérida, estado donde se han registrado varias víctimas de la represión, cuestionó que ante las denuncias de fraude del reciente proceso electoral, los órganos del Estado y, particularmente, la Contraloría General de la República no hayan iniciado una investigación.
Con información de El Nacional