La colombiana Caterine Ibargüen, campeona olímpica de triple salto, postergó un año su retirada para disputar los Juegos de Tokio, aplazados al verano de 2021 por la pandemia del coronavirus.
«Si Dios me lo permite, estaré allí. Hasta el final de mi fabulosa carrera deportiva, sin importar el resultado, lo disfrutaré», dijo la atleta, que prevé disputar las justas cuando tenga 37 años, en una declaración divulgada por Global Sports Communication.
La colombiana, nacida en la localidad de Apartadó (noroeste) el 12 de febrero de 1984 y proclamada en 2018 como la atleta mundial del año por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés), señaló que el aplazamiento de los Olímpicos fue la decisión «más sensata».
«No puedo negar que fue un poco triste para mí porque estaba muy emocionada de estar allá este año. Sin embargo, voy a mirar el lado positivo», declaró.
«Esto servirá para tener una mejor recuperación y una preparación óptima. Hasta esa fecha continuaré por Tokio en 2021», apostilló.
Ibargüen obtuvo su clasificación a los Olímpicos en mayo del año pasado al hacer una marca de 14,38 metros en una competición disputada en la ciudad caribeña de Barranquilla.
La atleta, que también es doble campeona mundial de triple salto, superó así el estándar mínimo de clasificación para Tokio 2020, que está fijado en 14,32 metros, en el Gran Premio Internacional Caterine Ibargüen, en el que su compatriota Yosiris Urrutia también se apuntó a las justas con una marca de 14,36 m.
En diversas ocasiones, la campeona olímpica de triple salto ha manifestado que espera tener una buena participación en las justas para retirarse «por la puerta grande».
