Con una polvorosa en la boca sorprendieron unos delincuentes a Josue Sarramera, 23 años, cuando le dispararon sin contemplación.
Eran las 12:00 p.m aproximadamente. A Sarramera le pareció extraño que tres sujetos pasaran varias veces por la zona. Entre las últimas palabras que el fallecido cruzó con el vendedor de dulces le aseguró que no tenía problemas con esa gente.
Un disparo en el abdomen y otros cuatro en la cabeza luego de ver que no estaba muerto, demostraron la saña e intencionalidad de los hechos.
El hombre no imaginó que visitar a su madre en las parcelas de El Socorro terminaría con su vida.
La viuda de la victima no estuvo presente, minutos antes lo dejó solo. Está embarazada y su bebé, hoy de seis meses de gestación, no conocerá a su padre, quien pareciese ser víctima de una venganza.
La esposa, con una almohada entre las piernas, espera en la morgue de Valencia que le entreguen el cuerpo. Sabe que ahora todo será más difícil porque no contará con el dinero que ganaba su marido con la venta de tequeños y pastelitos.
Otro en El Socorro
No muy lejos del lugar en el que murió Sarramera, un sujeto identificado como Alis González fue baleado por desconocidos en el sector Villa Páramo. Eran las 6:30 p.m del martes.
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