Negocios en su mayoría con poca gente. / Foto Francisco Figuera

Los comerciantes en la capital carabobeña se mantienen operativos este lunes, pero con merma de empleados y en cumplimiento de las medidas correspondientes para la prevención del Covid-19, ante el estado de alerta decretado en toda la entidad por el gobernador Rafael Lacava, informó Lorenzo Araujo, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Valencia.

“Hemos notado que muchos negocios amanecieron abiertos, sobre todo en el sector de repuestos de vehículos. Además, los de la zona sur han estado operando sin mayor dificultad”, señaló a El Carabobeño el representante gremial, quien en horas de la mañana se encontraba monitoreando la actividad comercial en la ciudad.

Araujo destacó que algunos centros comerciales han ejecutado medidas de cierre y se han limitado a mantener abiertas únicamente las farmacias y otras tiendas relacionadas con la salud, para evitar aglomeraciones. En el caso de los supermercados, afirmó que están operando normalmente.

En relación con los restaurantes, dijo que durante el fin de semana la mayoría trabajó a puertas cerradas, con despacho para llevar o delivery, tal como fue ordenado por el régimen de Nicolás Maduro.

El viernes 13 de marzo el Ejecutivo Estadal emitió un decreto mediante el cual fueron suspendidas, durante 30 días continuos, todas las actividades relacionadas con eventos públicos que impliquen concentraciones masivas. Sin embargo, hasta ahora no ha sido decretada en Carabobo la suspensión total de las actividades laborales, como sí ocurrió en Caracas, Miranda, Vargas, Zulia, Táchira, Apure y Cojedes.

El representante de la cámara sostuvo que la actividad comercial en Valencia se mantendrá operativa, con las restricciones pertinentes, hasta tanto sea decretada una prohibición en la entidad carabobeña que les impida abrir. “Cuando se presente ese decreto, por supuesto que cerraremos todos los comercios”.

A modo de recomendación, sugirió a los afiliados la aplicación de “horarios escalonados”, con el objetivo de evitar que estén todos los empleados de un establecimiento concentrados en un mismo turno y, de esa manera, tener a la menor cantidad de personal expuesto. Además, propuso la evaluación del trabajo remoto en los casos que sea posible.

También explicó que, como medida preventiva, la Cámara de Comercio de Valencia decidió cancelar hasta nuevo aviso todas sus reuniones gremiales.




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