Hoy se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, designado en 1994 por la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) para conmemorar la aprobación de la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación, decidida el 17 de junio de ese año.
La desertificación es un fenómeno ambiental que afecta a más de 110 países y cada año se pierden 6 millones de hectáreas de tierra productiva en el mundo. En este día, la Asamblea General de Naciones Unidas invita a todos sus Estados Miembros a dedicar esfuerzos especiales para sensibilizar a la opinión pública mundial sobre la necesidad de cooperar en el plano internacional para luchar contra la desertificación y los efectos de la sequía y de aplicar la Convención de Lucha contra la Desertificación.
Teniendo en consideración que sólo el 2,5% del agua del planeta es agua dulce, y que de toda ella sólo puede utilizarse menos del 1% para los ecosistemas y los seres humanos, la desertificación es una amenaza muy seria pues, cuando la demanda de agua supera la oferta disponible, el resultado concreto es la escasez del agua, lo que afecta particularmente a las zonas de tierras secas.
