Sin previa información  ni explicación alguna  y luego de someter a los marabinos  a  escabrosos apagones por más de 18 horas,  los cortes eléctricos regresaron de seis a ocho horas diarias, acompañados de infinidades de bajones del fluido eléctrico, luego de la explosión ocurrida en el puente Rafael Urdaneta, cuando la ineptitud imperó en el arreglo del cableado eléctrico tan deteriorado por la falta de mantenimiento. De seguir el problema, esta urbe donde nació la electricidad en Venezuela podría pasar de una ciudad metrópoli a una zona fantasma y rural, desprovista de todo servicio público, por cuanto la llamada ciudad del sol amada no solo se encuentra desprovista de luz eléctrica, sino que también carece de los servicios de agua potable, aseo urbano y transporte público seguro y de calidad, lo cual ha desmejorado la calidad de vida de sus habitantes y se convierte en el principal indicador del atraso en que el Socialismo del Siglo XXI ha imbuido al estado de donde fluye  el petróleo, la carne, la leche, el queso, los plátanos y demás rubros alimenticios que surten los mercados locales y nacionales.

Las fallas eléctricas se han convertido en el boomerang que golpean la cara de los encargados del fluido eléctrico en el país. Son la voz que grita el  total desconocimiento tenido  para la resolución de esa grave crisis. Refleja, igualmente,  la improvisación imperante en la ejecución de los proyectos y, por ende, la necesidad de que retornen al país  esos técnicos que han emigrado y fueron en otrora  los encargados de alumbrar cada hogar de Venezuela responsablemente. Sin vicios ni desmanes se laboraba  a la hora de bajar un brecker, porque cuando el sistema eléctrico nacional funcionaba de forma descentralizada, cada empresa estatal transmisora de energía eléctrica manejaba, cuidaba y transmitía el fluido eléctrico de manera segura y efectiva, porque se responsabilizaban tanto  de las fluctuaciones, como de  sus consecuencias. No eran achacadas a terceras personas, como se hace en revolución y se explicaba técnicamente las razones por las cuales ocurrían los accidentes. No se silenciaba la verdad ni se les impedía a los expertos opinar sobre la situación o colaborar en la resolución de los problemas.

Los cortes eléctricos por 18 horas o más  a los cuales han sometido las autoridades de Corpoelec a los marabinos y habitantes de otros cinco municipios del estado Zulia, son una muestra fehaciente de la ineficacia en los trabajos que se vienen haciendo en el cable sublacustre ubicado en el puente sobre el lago de Maracaibo para recuperar los 300 mega voltios amperios, MVA, requeridos para nutrir al sistema eléctrico de la capital zuliana. Conforman una prueba de las mentiras dichas por la autoridad oficial cuando da respuesta cada vez que  la electricidad deja de funcionar. Esos cortes, más el regreso diario de los racionamientos eléctricos por más de seis horas no son producto del sabotaje ni del calentamiento global. Constituyen la expresión más genuina del fracaso tenido por este gobierno en materia eléctrica, por cuanto no ha logrado cumplir con la promesa hecha por Hugo Chávez Frías de independizar al Zulia del Sistema Interconectado Nacional, a través de obras que quedaron solo en el papel.

Expertos en electricidad han advertido que en cualquier momento la electricidad se irá sin retorno y que los trabajos hechos para superar la crisis eléctrica no son los más idóneos,  lo cual  podría provocar una catástrofe jamás vivida en el estado Zulia y Venezuela en general. José Aguilar, apoyado en su experiencia como ingeniero eléctrico y asesor en esta materia asevera que el corto circuito ocurrido en el puente sobre el lago Rafael Urdaneta  se originó por el desconocimiento sobre el cable que estaban tratando, el cual por sus continuas fallas ya no se podía operar por encima de los 200 mega voltios, porque las pruebas de aislamiento arrojaban valores negativos a causa de su vejez y a la carencia de mantenimiento durante los últimos años. No obstante, siguieron aplicándole cargas que sobrepasaban los 300 mega voltios.

Una de las principales características de ese cable es que es adosado, dependiente de aceite dieléctrico para su enfriamiento natural, razón por la cual los técnicos de Corpoelec debieron prever las graves consecuencias que sufriría ese cable si la cámara donde se unen sus tres fases en la pila 23 del lago de Maracaibo, estaba desprovista de ese combustible que posee una alta resistencia a la oxidación y, por ende, le permite funcionar por largos períodos, tanto en transformadores de potencia y de distribución, así como en interruptores.

Las condiciones no estaban dadas y por eso el  cable falla por el aislamiento en la cámara de empalmes por la falta del mencionado aceite. Entonces, se produce el corto circuito en la Subestación El Tablazo y se energiza en vacío sin cerrar el interruptor de Punta de Piedra, en el lado de Maracaibo, mientras se transformaron la geometría y las longitudes de las líneas desde la Subestación El Tablazo y no se revisaron las calibraciones de las protecciones eléctricas.  Todo esto produjo  que al momento del corto circuito no se desconectara la falla y  se cayera toda la energía  proveniente  del Guri, al tiempo que  se apagara toda la generación local.

Realidad que pone en jaque el plan diseñado en 2009 durante la gestión del ex presidente Hugo Chávez para levantar varias plantas termoeléctricas a lo largo y ancho del país, especialmente en el Zulia. Eso quedo plasmado en un boceto. No hay obras que lo identifiquen. Solo desastres eléctricos que no son cónsonas con lo expresado en un papel, pues las vivencias son espantos y repletas de terror por los  constantes cortes y apagones eléctricos. Cabe preguntarse, donde fueron a parar los 4 mil millones de dólares que se destinaron para la construcción de dos estaciones termoeléctricas, de los 10 mil millones de dólares destinados para la ejecución total de ese proyecto­?

Los pronósticos eran que las cinco plantas a construir   aportarían 1 mil 200 MW a la red interna de energía, sumados a  los 500 MW que produciría  la termoeléctrica de Bachaquero, municipio Valmore Rodríguez.  Un proyecto cuya visión era  independizar al Zulia del interconectado nacional. ¿Qué sucedió? ¿Fue una falacia esa promesa o un anzuelo político  para ganar adeptos en el estado Zulia, donde Hugo Chávez le costó penetrar y ser aceptado como Primer Mandatario Nacional?

 




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