En el Socialismo del Siglo XXI, los únicos beneficiados han sido quienes ostentan el poder desde 1998 y sus acólitos. Han medrado sus vidas a cambio de las desgracias de la mayoría de los venezolanos y del total declive de esa Venezuela que en otrora era un icono del progreso, el desarrollo y la abundancia, no sólo para sus ciudadanos, sino también para todos los extranjeros que se instalaron en algún espacio de su territorio, echaron raíces e invirtieron capital social y económico y coadyuvaron con su bienestar social y patrimonial.

El regreso al poder del clientelismo político, cómo la centralización exacerbada, unidos a la corrupción y a la ambición desmedida de los revolucionarios de echarle mano a las divisas del Estado diezmaron la ideología socialista y medro sus vidas hasta el punto de convertirlos en hombres y mujeres súper ricos, mientras la mayor parte de la población muere de mengua e inanición. Un descaro tan inminente y perverso que le permitió al gobierno de los Estados Unidos imponer sanciones particulares a Nicolás Maduro, más 22 dirigentes chavistas por enriquecimiento ilícito y por la violación de los derechos humanos, en el ejercicio del poder. Éstas incluyen la congelación de sus cuentas y bienes, así como la anulación de sus visas estadounidense.

Hombres y mujeres que cuando llegaron al palacio de Miraflores y las dependencias del Poder Ejecutivo Nacional , en 1998, no tenían fortuna alguna. Dependían, seguro, de un sueldo mensual y de algún otro ingreso, pero al pasar de los años en el poder se convirtieron en los nuevos ricos, constitutivos de una naciente clase social, a la cual bautizaron como boliburqueses, los cuales con su astucia infernal y maquiavélica pudieron despojar al Estado venezolano y a sus 30 millones de habitantes, de una gran fortuna depositadas en cuentas personales o de sus testaferros en Estados Unidos, España, Andorra, Suiza y otros países a los cuales viajaban sin control alguno del poder legislativo o Asamblea Nacional, porque, primero, estaba gobernada por mayoría oficialista y, luego, por desconocimiento de sus competencias, porque está dirigida por parlamentarios opositores, después que la población votó a su favor en las elecciones parlamentarias de 2015.

Ese delito no fue inexorable, porque quién estaba al mando del poder no lo eludió, por actuar como el cabecilla de tan macabra operación económica, a través del cinismo, captado en el show montado por su moderador, cada domingo en el programa Alo Presidente, un espacio donde el Jefe del Estado vendía ilusiones de prosperidad y progreso a sus seguidores, mientras sus allegados y acólitos asaltaban las arcas de la nación, mediante practicas netamente delincuenciales, como la sobre facturación, el cobro de comisiones y el pago o la aceptación de sobornos. De esa manera ilicita y reprochable, se transformaron en los nuevos ricos del país. De acuerdo con las investigaciones, el teniente Alejandro Andrade Cedeño, íntimo de Hugo Chávez y hombre intocable de Nicolás Maduro, se favoreció económicamente con todas las irregularidades cometidas durante su gestión en el Bandes. Se presume que los sobornos realizados le proporcionaron 5 mil millones de dólares.

Otro que al parecer le siguió los pasos en ese banco fue su amigo Miguel Antonio Mawad, quien con su gran ejemplo en el arte de conseguir dinero fácil se apropió presuntamente de 2 millones de dólares, mientras que Eligió Cedeño, supuestamente, acumuló 400 millones de dólares, en el recorrido de los negocios financieros. Leonardo González Dalian, al parecer, también logró captar su fortuna de 1 mil millones de dólares, cuando presidió el banco Industrial de Venezuela. Las investigaciones manejadas por el diputado Julio Montoya, asimismo, apuntan que el banquero Pedro Torres Ciliberto aumentó su fortuna a 700 millones de dólares, debido a su cercanía con el ex presidente Hugo Chávez Frías.

600 millones de dólares es el capital que supuestamente pudo captar Leopoldo Eduardo Castillo Bozo como propietario de la casa de bolsa Banvalor. Éste califica como una ficha más del gobierno revolucionario al prestarse a sus juegos, gracias a las altas sumas de divisas depositadas allí, procedentes de las distintas instancias gubernamentales. En tanto, Walid Makled pudo acumular 1 mil 200 millones de dólares, por el negocio oscuro del comercio y las importaciones.

Quien destaca entre los ricos de la revolución bolivariana es Samark López Bello, con una fortuna de 1 mil millones de dólares, lograda presuntamente por negocios fraudulentos de importación de comida dañada, mientras Raúl Gorrin habría logrado captar 2 mil millones de dólares que lo catapultan como un multimillonario empresario en el ámbito comunicacional. Con otros mil millones de dólares en su haber destaca el pelón Capriles Capriles quien, de acuerdo con los estudios pertinentes, forjó su fortuna a través del diferencial cambiario entre el dólar regulado y el pararelo.

Entre los otros que hoy presumen de millonarios por sus negocios ilícitos y por el desfalco a la nación se encuentran Baldo Sansón, cuñado de Rafael Ramírez, con 600 millones de dólares en su haber; Eduardo Enrique Carrillo Perozo, con 500 millones de dólares, conseguidos mediante el cobro de comisiones y contratos logrados por favores hechos en PDVSA; Wilmer Ruperti, con 600 millones de dólares. En esta lista de encuentra, además, el empresario Majes Khalid Majzoud, quien habría aumentado su fortuna a 400 millones de dólares, por su cercanía y estrecha vinculacióncon con la gente poderosa del gobierno nacional.

Sólo el tiempo y la justicia imparcial, equilibrada y real podrá determinar la veracidad o no del enriquecimiento ilícito de todos esos personeros revolucionarios o cercanos a los impulsadores del Socialismo del Siglo XXI. El tiempo demostrará si cada uno de ellos y otros actores del gobierno no nombrados en esta oportunidad por cuestiones de seguridad, tienen en las cuentas bancarias abiertas en paraísos fiscales a su nombre o a nombre de sus testaferros, esa millonada de dólares, obtenida ilegalmente y en contra del desarrollo y la prosperidad de Venezuela y de cada uno de sus habitantes. Significa que la siembra socialista no ha sido en vano para sus máximos representantes y amigos. Han medrado sus vidas, mientras que las del electorado y demás pobladores de la nación ha mermado considerablemente. Y eso es una aberración de la política y su mala praxis.

Realidad que demuestra que Hugo Chávez Frías, si sanaba de la enfermedad que lo agobiaba, no pensaba regresar a la humilde casa donde nació en Sabaneta de Barinas, pues el dinero que hoy disfrutan sus descendientes, ascendientes, familiares, allegados e íntimos amigos ya le habían permitido probar las mieles del poder y ya estaban reposando plácidamente en los paraisos fiscales de Estados Unidos, Suiza, España, Andorra y demás países donde escondieron con alevosía la millonada que hurtaron de manera descarada, porque creyeron que con el absolutismo con que ejercen el poder tenían controlado todo en el gobierno y fuera de él y jamás nadie descubriría sus verdaderas andanzas políticas y económicas, en pro de su enriquecimiento y el de sus familiares, mientras cómo presidente de la República vendía a sus seguidores una imagen proba , honesta, limpia y enemiga de la corrupción.

En tanto, Nicolás Maduro quizás ha olvidado por completo el barrio de Caracas donde pasó la mayor parte de su vida, antes de irse a Cuba a formarse en las lides comunistas, en la escuela Ñico López, entre 1986-1987, para potenciar su ideología marxista leninista aprendida y puesta en práctica como militante de la organización política Ruptura y del partido Liga Socialista, los cuales precedieron a su activismo político en el Movimiento. Bolivariano Revolucionario.MBR, el Movimiento V República, MVR, y el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV.

Tal vez hoy Nicolás Maduro no quiere abandonar la presidencia de la República, porque como ultra izquierdista cree que se llega al poder para quedarse, porque el poder les pertenece. También porque considera que la jefatura del Estado la luchó, porque es un cargo que en otrora aspiró cuando conoció a Hugo Chávez Frías en la cárcel de Yare y desde entonces su visión se encuentra enfocada en la implantación y consolidación de ese proyecto utópico llamado Socialismo del Siglo XXI, el cual pese a sus dos décadas de vida no ha dado resultados exitosos en ningún parámetro de desarrollo humano, sino que, por el contrario, ha desmejorado totalmente la calidad de vida de los venezolanos al no tener acceso a los alimentos, bienes y servicios que les permita morar dignamente, al tiempo que ha destruido la institucionalidad de la República, así como toda su infraestructura operacional, hasta el punto de que Venezuela se percibe actualmente como un país en ruinas, por su abandono, suciedad, pobreza y miseria de sus urbes, cómo de su gente. Todo un caos, mientras la vida de los revolucionarios medra.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.