Este no es el nombre promocional de una telenovela… El hecho es que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 422 millones de adultos sufrían diabetes a fines de 2015, frente a 108 millones en1980 (8,5% en la población mundial). A la diabetes se suma la obesidad, factor asociado, que afecta más a los más pobres del mundo. En el origen de la obesidad está presente un factor ambiental: el cambio de estilo de vida. Hay ahora más niños sedentarios, debido a la emigración humana a las ciudades.
A esto se suma la alimentación no equilibrada, y un factor genético: La obesidad de la madre, una pobre dieta y el desarrollo de diabetes durante la gestación, que predispone al niño a una futura obesidad o la diabetes. Es increíble saber que La obesidad hoy en día es un problema que afecta mayormente a los más pobres. Esto se debe a que los alimentos altamente procesados, y a la vez los más divulgados, son los más baratos, y los que permiten “estirar” el escaso presupuesto de las familias pobres…
¡Cada vez más, vemos familias de padres obesos que tienen hijos obesos! En los ambientes hogareños de esas familias, el tipo de alimentación es deficitario e inapropiado. Cuando el padre pobre compra comida no busca la calidad sino el rendimiento que obtiene: ¡El objetivo es más cantidad de comida con menos dinero gastado! Está presente el drama de contemplar cómo, y por qué, cada vez más los pobres se “visten de obesos” y salen así a enfrentar la vida, con grandes desventajas físicas, psicológicas y sociales… Esto “suena” como si fuese una telenovela, que nos presenta, en vivo, los fuertes ingredientes de la vida cotidiana de muchos hogares pobres. Es lo más parecido a una telenovela, que hace denuncia social, a través de una realidad y ficción desbordadas. Es la obesidad que interviene como protagonista estelar en ese grotesco género televisivo (la telenovela). Entonces, hagamos algo prudente: ¡Cada día comamos más seguro y confiable; y aunque no comamos mejor, al menos dejemos de comer peor! Podríamos, entonces, estar llegando al final del malestar…
Hoy el poder de penetración y divulgación de los medios sociales ayuda a que la gente esté más concienciada con mantener un estilo de vida saludable. La idea no es solo perder peso, como si fuese ése el objetivo central y sustancial. Hace una década, cuando de hablaba de dieta, la gente pensaba casi únicamente en adelgazar, en reducir masa corporal, lo más rápidamente posible. Con esta idea en mente, mucha gente se concentraba en seguir difíciles, radicales, riesgosas y hasta “dolorosas” dietas. Ahora existe un mayor interés en conocer qué es sano y qué no es sano para la salud. Se trata de llegar a una composición ideal, no extremada… ¡Buen provecho, con calidad de alimentación!
¡La mesa está servida!
