No soy futurológo y por lo tanto no estoy en condiciones de predecir el futuro de este país.  Puedo tener mis ideas  y…sobre todo mis esperanzas, fundamentadas en mis experiencias  históricas  y por lo tanto, con un poco de fantasía, podría imaginar un hipotético futuro más o menos lejano, pero de allí a pretender vaticinar lo que podría suceder en Venezuela, el paso es muy grande. Sin embargo, considerando que más del 95% de los opinionistas en sus artículos siempre han hablado de Chávez, de Maduro y del gobierno chavista, la pregunta puesta en el título de hoy parece  casi debida:  ¿de qué se hablará cuando se vaya finalmente Maduro?

   Hago esa pregunta porqué considerando que tarde o temprano – por el bien de Venezuela, espero que sea más bien temprano  –  un cambio en Miraflores tendrá necesariamente que producirse y cuando se produzca a esos pobres opinionistas les vendrá a faltar el “leit motivsobre el cual han escrito (mejor dicho “hemos escrito) durante esos veinte años. Claro está que cuando esto suceda, por algunas semanas se podrá seguir hablando de ese “señor”, de lo que hizo, máxime de todo lo que dejó de hacer, de todos los errores cometidos, buscando a quien echarle la culpa. Siempre ha sido así. Como todos recordaran, aquí se le achacó  a la dictadura de Pérez Jiménez todos los problemas existentes en los primeros años adecos, se le imputó a esos mismos gobiernos adecos todas las dificultades que  hubo durante el primer mandato de COPEI,  pero después…¿de que se hablará?   Ciertamente hay una muy reducida minoría  (a mi manera de ver no pasará del 5%) que no tendrá ese problema: algunos debido al nivel socio-cultural (cronista de la ciudad, comentaristas históricos o de carácter religioso etc…),otros que  por principio o por deber profesional siempre se han mantenido alejados de la política porque, por neutralidad , no querían perder ciertos  privilegios de los cuales disfrutaban y/o, por último, en virtud de esa ignavia típica de los hombres cobardes que no se atreven a tomar posición  para no comprometerse.

El “nunca se sabe” siempre ha sido el guión que ha ispirado los  artículos de opinión de esa gente pusilánime, tratando, en cada momento de estar bien con Dios y con el diablo, pasando por alto el hecho de que, como decía Nicolás Maquiavelo, el famoso pensador florentino,  “esas personas que no tienen la hombría de identificarse, serán odiadas por el que pierde y despreciadas por el que gana”.  Definitivamente entonces la pregunta ¿de qué se hablará cuando se vayan? no es para ellos sino para la aplastante mayoría de los opinionistas. Personalmente tengo mis ideas al respecto.

Ojalá pueda ponerlas en practica lo más pronto posible.

 

 

 




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