Jaguares y Harden son dos escuelas de baloncesto ubicadas en los municipios Valencia y Los Guayos, respetivamente. Ambas instituciones cumplen con sus labores para ayudar a niños y jóvenes de bajos recursos a través de la práctica deportiva.
Los fundadores y directores de estas academias se dedican a transmitir mensajes de disciplina y dedicación para transformar los sueños en objetivos. Además, gracias a la colaboración de diversas personas, los clubes pueden tenderle la mano a sus atletas. No obstante, a pesar del gran esfuerzo de todos, la situación económica ralentiza el trabajo.
Escuela Jaguares de Carabobo
La Escuela de Baloncesto Jaguares de Carabobo (Valencia JGBC) se fundó el 09 de agosto de 2004. Dieron sus primeros pasos en la cancha del Barrio Los Naranjos. Hoy entrenan en la cancha techada de Federación, en Valencia.
Argenis Delgado, director de la institución, explicó que en este momento trabajan con siete categorías masculinas, en las cuales preparan a niños de cinco años hasta jóvenes de más de 17 años. Cuentan con una categoría femenina para chicas desde los siete años en adelante.
Delgado comentó que en general no existe una cultura de que las mujeres también pueden practicar baloncesto. En Jaguares, igual que en otras escuelas, tratan de motivar a las niñas y adolescentes para que se animen a jugar el deporte de la pelota naranja y la cesta.
El director agregó que todos somos seres humanos, sin importar el género, con muchas cualidades para hacer cualquier actividad física. Resaltó la importancia de la inclusión y los esfuerzos para evitar que la sociedad sea menos machista, sobre todo en el mundo deportivo.
En una época se redujo la asistencia de jóvenes a las prácticas por la situación país, pero Delgado celebró que desde hace tres años el deporte volvió a niveles óptimos. Mencionó que en la actualidad hay una masificación deportiva en la mayoría de academias valencianas, debido al crecimiento de la nueva generación de infantes.
Para él, la vocación y el amor han sido las claves para mantener el club de baloncesto desde hace 19 años. En su niñez y juventud entrenó en diferentes academias y sumó experiencias que lo incentivaron a apoyar el desarrollo de los más pequeños, quienes serán el futuro de las selecciones estadales y de Venezuela.
No obstante, expresó que a lo largo del tiempo se le han presentado diferentes obstáculos económicos, en especial por pertenecer a un sector popular. Muchos de los atletas de Valencia JGBC son de bajos recursos, pero entre entrenadores y colaboradores han autogestionado las adversidades para ayudar a sus chicos.
A pesar de ello, los Jaguares acumulan diferentes roces en eventos deportivos a nivel regional, nacional e incluso internacional, en Ciudad Jardín, Cúcuta en 2008.
El entrenador lamenta que la inestabilidad del país sea hoy una amenaza para la práctica de básquet, porque los baloncestistas tienen que utilizar zapatos y varios implementos. Aunque se trate de una disciplina rentable en comparación a otras, la problemática económica los frena en la consecución de objetivos.
Los uniformes, ligas, conos y escaleras son los instrumentos de entrenamiento que más se les complica adquirir. Asimismo, la falta de importación y los precios elevados de balones número cinco para Minibasket, balones número seis para la categoría femenina y balones medicinales significan un gran reto, ya que estos facilitarían el pleno desenvolvimiento de todos.
Por los momentos, la solución a estas carencias es la coordinación entre la escuela y los representantes para organizar rifas y vendimias. Aún así, no pueden cubrir las necesidades por completo.
“Lo primordial es estudiar, hacer una profesión acompañada del deporte. Lo otro que respeten a sus padres y los honren para lograr todo lo que quieren junto a ellos. Y que se comporten bien, que sean ciudadanos de bien”, concluyó Delgado sobre el mensaje que busca comunicar a sus alumnos.
Academia Harden
Harden tiene un año y ocho meses desde su fundación en el Parque Los Jabillos, Sector I de la Vivienda Popular, Los Guayos. Manuel Urbina y Lisset De Urbina dirigen esta academia de baloncesto.
Manuel es paciente oncológico, aunque siempre se dedicó a jugar baloncesto. De hecho es reconocido por la barba larga, similar a la del jugador de la NBA James Harden, a eso se debe su ápodo que luego se convirtió en el nombre de su academia. Luego de su recaída, tomó la iniciativa de crear su propia institución en donde puede desarrollar el talento de los más pequeños.
Su pareja, Lisset fue quien lo motivó y apoyó para conseguir a personas que se inscribiesen, al principio sin cobrarles nada. Desde entonces, uno de los principios de la escuela es la inclusión, tanto de niños con condiciones especiales y jóvenes de bajos recursos.
El objetivo de Harden es impulsar a sus atletas para que lleguen a ligas profesionales y representar a Venezuela. Además, ayudar a los niños y jóvenes para que dejen el ocio que hay en la calle y aprendan la disciplina de practicar un deporte.
“Estos muchachos tienen un corazón muy grande, parece que la escasez hace que uno crezca en otras cosas. Tenemos un niño que es de muy pocos recursos y una vez nos lo llevamos a un campeonato a Puerto Cabello, ese día ganamos y él hizo 40 puntos. Tras el partido lo abrazamos y lo felicitamos, ahí nos confesó que tenía mucha hambre porque no comía desde el día anterior”, recordó Lisset De Urbina.
Ese tipo de situaciones son el motor que mueve a los esposos para ayudar a todos los muchachos que puedan. Ambos comentaron que gracias a las colaboraciones de otros representantes, se les ha hecho posible aportar con comida y ropa a los deportistas que más lo necesitan.
Hoy la meta es que los infantiles y juveniles se enfoquen para lograr sus sueños.
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