Han pasado casi veinte  años desde el día en el que el fallecido Chávez tomó posesión de su cargo, y todavía hay mucha gente que viviendo pasivamente la dramática cotidianidad del país, no solamente no se ha dado cuenta de que estamos pasando de fracaso en fracaso sino que, víctimas de un lavado cerebral, siguen dando su apoyo al gobierno ¿Pero qué pasó?

¿Acaso el venezolano ahora es masoquista? ¿Será que a esos señores que continúan apoyando a esa gentuza se les ha olvidado que estamos viviendo en un país donde hay un gobierno  que prometió eliminar la corrupción…y nunca hubo tanta corrupción como ahora, en un país donde hay un gobierno que ofreció darle estabilidad a nuestro signo monetario…y nunca ha habido  una inflación tan alta como la que hay ahora, que reduce drasticamente el poder acquisitivo de nuestro dinero, en un país donde está mandando una gente que desde hace veinte años se ha comprometido a resolver el gravísimo problema de la falta de seguridad…y nunca como ahora hemos sido víctimas de los atracadores que secuestran, que asaltan, que roban y que matan, en fin en un país donde está mandando una gente que, a pesar de ser los cuartos productores de petróleo, han sido incapaces de garantizar esos servicios básicos, como electricidad, agua, gas, medicinas y protección al ciudadano.

Por la experiencia que he podido adquirir durante los años en los cuales he vivido en este país, el venezolano es un tipo alegre, fiestero, amante de la libertad pero intolerante frente a los abusos, quizás un poco ingenuo y por eso fácil de convecer pero nunca “masoquista”. Es por eso que lo que está sucediendo ahora es inaudito y esa intolerancia inerte frente a un engaño continuo, y ese placer casi sádico en sentirse humillado y maltratado, aceptando pasivamente falsas promesas no está en sintonía con la idiosincrasia de venezolano! Despierta Venezuela, porque tu pueblo tiene hambre y no solamente de alimentos, sino de vida, de libertad y sobre todo de dignidad!

 

  Desde Italia  –   Paolo Montanari  Tigri




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