I

Desde que rompí la cáscara y vi la luz, quedé confundida. La primera pregunta que me hago es por qué carrizo soy amarilla y mis hermanitos también. Cuando vivía en el huevo, soñaba con ser algo vivo pero no sabía realmente qué. Aunque nadie me lo crea, recuerdo perfectamente el día en el que, siendo un huevo, alguien me agarró y dijo:

-No, éste no, déjalo ahí para que lo empollen. Llévate los otros cuatro.

Fue la primera vez que escuché la palabra empollar y pensé: “Dios mío, ¿qué será eso de empollar?”.

Lamentablemente nunca pude conocer a mis hermanos. A ellos los apartaron del nido prematuramente. Sé que uno de ellos se llama Tortilla, el otro Huevo Frito y los otros dos, Torta de Chocolate. Conozco los nombres porque mi tía Piroca me lo dijo, pero creo que me está mintiendo. Quisiera ser grande para descubrir realmente cuál es la verdad.

 

II

Estoy preocupada. A mi mamá la invitaron a un sancocho esta mañana y esta es la hora en que aún no ha regresado.

 

III

Descubrí que mi padre es un sinvergüenza. Creo que es grave porque dice que todas las gallinas le pertenecen. También me di cuenta de que es muy grosero. Cuando me vio, dijo:

-Ojalá no salga tan put… como tu madre.

Qué horrible tener un padre machista, grosero y gallinariego. Creo que debo hablar con la primera dama para denunciar la situación de este gallinero del siglo XXI.

 

IV

Ya casi soy una jovencita y… bueno, pues aún no me salen los pechitos… mi tía Piroca dice que las gallinas no tienen senos, porque los gallos no tienen manos.

 

V

Esta mañana mi hermano pollo soltó el plumero. Que Dios me perdone, pero creo que es gay.

VI

El vecino del dueño de la casa donde vivíamos trajo un gallo buenmozo. Tenía una cresta grande, rojita y unos lóbulos tan varoniles que le colgaban en ambos lados del pico ¡Ese gallo está más bueno!

Mi papá se puso bravísimo y ahora se la pasa peleando con el gallo recién llegado.

Vivir en un gallinero es horrible. Además, comer con el pico es incómodo. Envidio al cochino del chiquero de al lado con esa trompota, ese sí puede hartar bastante.

 

VII

Querido diario, en la mañana de ayer regañaron a mi hermano y a otros pollos machos porque se fueron a la carnicería a ver gallinas desnudas en la nevera.

 

VIII

La situación con el gallo nuevo es insoportable… ahora, para buscarle pleito a mi papá se levanta a cantar durísimo a las cuatro de la mañana y nos despierta a todos. ¡Aquí ya no se puede dormir en paz! Y como yo duermo en el palo de arriba me dicen sifrina, pero es que abajo no se puede dormir porque quien se descuida lo ensucian o le espaturran el tomate.

 

IX

Papá se levantó a las tres de la mañana para molestar al gallo nuevo, pero el dueño del gallinero le dio un escobazo que lo mantiene al borde de la muerte… Creo que… creo que papá va a morir.

Sólo por si acaso y para adelantar trámites, mi tía Piroca habló con el dueño de la Funeraria “La Olleta del Señor”.

 

X

Quedé huérfana.

Papá murió.

 

XI

Creo que el gallo nuevo está loco. En el velorio de papá se me acercó y en voz bajita me dijo que me iba a pisar. Yo le contesté que habiendo tanto espacio no entendía por qué iba a hacerlo. Sólo tiene que tener cuidado y así no me pisa.

-Ay, muchachita –me dijo- tú si eres inocente

XII

Tía Piroca me dijo qué es pisar.

 

XIII

Me pisaron.

 

XIV

Ahora que sé cómo es eso de pisar, me parece decepcionante. Creo que este gallo tiene que hablar con un sexólogo o algo así. Me parece que es muy rápido. Le voy a decir que consulte al gallo Rómulo Aponte, quizás le consiga tratamiento.

 

XV

Hoy pasaron dos cosas importantes: ¡La prueba dio positiva! Tengo un huevo en mi vientre! ¡Voy a ser madre! Le voy a decir a una ginecogallina para que me controle el embarazo y me haga un eco 4D para verle la cara a mi pollito. Luego le pediré a Maduro que me dé un Gallinero Vertical para criar a este polluelo y a los que vengan.

La otra cosa importante fue que mi hermano se ganó una beca y es que esta mañana vinieron de parte de KFC, según he oído ellos saben mucho de pollos, y seleccionaron a los mejores. Sentí una envidia cuando lo vi salir junto a otros pollos varones. Creo que a las hembras no nos llevaron porque estamos embarazadas. Insisto, ¡esta sociedad es machista!

 

XVI

¡No aguanto más! Hoy, por fin, le estoy escribiendo esta carta a la primera dama:

Soy una joven gallina embarazada de un gallo gachista y gallinariego. Me pisó sin mi consentimiento, es decir, soy una gallina abusada a la que nunca le han dado tiempo ni siquiera de tener un orgasmo. Si usted puede, por favor, hable con… Espere un momento. Afuera hay un señor muy simpático que trae unas verduras en la mano y me está llamando con mucho cariño.

Ya vengo…




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