Se trata de un proceso atípico desde su origen. En las cuestionadas elecciones parlamentarias convocadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) designado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y no por el Parlamento, como corresponde, los cambios van desde el número de cargos a elegir, hasta la cantidad de centros y mesas de votación. Carabobo no fue la excepción en este experimento.
Para representar las cinco circunscripciones electorales en las que está dividida la entidad carabobeña ya no serán electos siete candidatos nominales y tres por lista, como ocurrió el 6 de diciembre de 2015, sino 10 nominales y seis por lista, según los cambios impuestos por el Poder Electoral.
En total, son 120 candidatos por lista y 100 nominales con sus respectivos suplentes los que intentan ocupar las 16 curules que ahora le corresponden al estado, de acuerdo a su población. Entre los postulados no hay representantes de los principales partidos políticos de la denominada oposición democrática, quienes alegando falta de transparencia y garantías en el proceso, decidieron abstenerse de participar.
Las normas aprobadas por el CNE establecen que en estas elecciones se elegirán en totalidad 277 escaños, de los cuales 48 serán por lista nacional más su suplente por cada diputado, 96 por lista regional, 130 cargos nominales y tres representantes indígenas, es decir, 52 % de los cargos serán proporcionales y 48 % nominales.
Datos del Registro Electoral Permanente (REP) revelan que un millón 647 mil 596 electores podrán participar en los comicios este domingo 6 de diciembre en Carabobo, lo que representa un 9 % más que los inscritos hace cinco años.
A pesar del incremento en la cifra de electores habilitados en el estado, la cantidad de centros de votación en la entidad fue reducida de 719 a 712, mientras que el número de mesas pasó de tres mil seis a dos mil 126. Esto se traduce a siete centros y 880 máquinas menos que en 2015. La reducción de máquinas es de 30 %.
Como viene ocurriendo desde 2018, cuando se llevaron a cabo las elecciones regionales, sin mayores explicaciones al menos cinco centros de votación fueron reubicados por el árbitro electoral. En Valencia, los votantes de la Unidad Educativa Colegio Tamanaco fueron mudados al CEIN El Rosario, del barrio Bello Monte III, al igual que los de la escuela Manuel Piar.
Otros dos de los reubicados pertenecen al Eje Oriental carabobeño. En Guacara, los electores de la unidad educativa Francisco Berroterán tendrán ahora que votar en la escuela José Gregorio Guitián, ubicada en la urbanización Loma Linda. Mientras que en San Joaquín los electores de la escuela estadal número 16 Hacienda Cura fueron migrados a la escuela bolivariana Romero García, del sector Boquita.
En Puerto Cabello los votantes de la escuela Rosa Oliveros de Maza, tendrán que acudir a la escuela María Concepción de Bolívar, en la urbanización La Sorpresa.
Países como Estados Unidos, Colombia y Ecuador, así como también los Estados que conforman la Unión Europea, ya han adelantado su posición respecto a esta atípica elección legislativa: no reconocerán sus resultados por considerar que el proceso carece de legitimidad y condiciones mínimas.
En paralelo, los factores de oposición llevan adelante una consulta popular que iniciará este lunes 7 de diciembre y se extenderá hasta el 12 del mismo mes, cuando está prevista la fase presencial de la manifestación de voluntades en rechazo de las parlamentarias y para avalar la continuidad administrativa de la AN electa en 2015, cuyo período constitucional vence este año.
