La Escuela es el lugar mágico y real donde los seres humanos formalizamos la aventura de aprender a ser humanos. En la Escuela y el Liceo ocurren las primeras experiencias significativas, los descubrimientos, las adquisiciones de saberes útiles, la vivencia de emociones que abren nuestra inteligencia, la siembra de sensibilidades, la pasión y alegría por el conocimiento.

El país nace en un aula. Allí se construye lo que habrá de florecer progresivamente en la sociedad. Un acontecimiento extraordinario que se oculta en la rutina diaria de “dejar” a los niños en la puerta de su Escuela.

Nos hace falta una historia de la educación en Carabobo, en particular de la primaria y secundaria, períodos decisivos en la formación individual del carácter, la personalidad, los procesos de socialización y en la calidad de ciudadano y demócrata.

Se ha escrito sobre el tema, pero hay que sistematizar el análisis sobre su evolución como derecho humano, su itinerario institucional, sus progresos pedagógicos y sus hitos para conquistar logros.

Se comienza por el relato que cada Escuela haga sobre sí misma. Regresar a la memoria y rescatar recuerdos que se debilitan. Ese relato esta hecho por miles de maestros anónimos que actúan como socios del aprendizaje, acompañantes de niños y adolescentes en la germinación de sus proyectos de vida.

Maestras y maestros que se entregaron a la educación y que son educadores ejemplares, en el sentido de ser ciudadanos “…dignos de ser propuestos como modelo a imitar”. Similar a la experiencia artística, el buen maestro es ejemplo de vida, inspiradores de sus estudiantes como activos y creativos sujetos de una imitación virtuosa. Esa es la trascendencia de la educación como transmisión de valores entre generaciones.

Hay que reivindicar a los docentes ejemplares de Valencia y de Carabobo. Padecieron de un sueldo precario, una mala suerte de la profesión y de unas condiciones insuficientes para ejercerla. Pero, no tenían que competir con la tecnología digital y estaban rodeados de una estima colectiva y de un prestigio que procedía de una comunidad menos urbanizada y de industrialización incipiente.

Nuestra principal institución de educación superior, la Universidad de Carabobo, nació de un Colegio que la precedió. Esa circunstancia favoreció vínculos entre los distintos niveles educativos. Hubo autoridades universitarias que trabajaron en Escuela Normal, como Pedro Castillo y Luis Bouquet, Subdirector y Director de la Normal Simón Rodríguez. En Valencia hubo una Escuela Normal pública,la Simón Rodríguez y una de monjas, la San José de Tarbes. Allí se formaron maestros de alta competencia.

Entre los testimonios vocacionales relevantes en la educación primaria hay que citar, entre muchos, a las maestras Cristina González, egresada de la primera promoción de la Normal Simón Rodríguez en 1948 junto con Vitalia Muñoz y Pedro Mujica; Teresita Román Chirivella, con sesenta años de entrega al aula; Isabel Teresa Baralt; Dolores de Millán; Carmen Teresa de Amengual directora de la Lisandro Ramírez; Ana Luisa Rodríguez, subdirectora de la Juan Antonio Michelena,Leny Méndez de Segovia o Carmen Daza, Directora de la Padre Alexander y Presidenta de la Federación Venezolana de Maestros entre 1962 y 1970.

Entre los profesores ejemplares de un bachillerato de primera hay que mencionar a Jesús Berbín López y Gonzalo Jiménez Marrón directores de los emblemáticos Liceos Pedro Gual y Martín J. Sanabria y un conjunto de profesores con carisma pedagógico como Joaquín Estrada y Andrés Catillo de Castellano; VictorLuckert, Dimas Segovia, Margarita Luque; Angel Estrada Zerpa de Inglés o Chourio de Matemática.

Para ayudar a imaginar el futuro hay que entender de donde venimos y volver al ejemplo que nos dieron tantos educadores ilustres que pueden darle sentido a nuestros desafíos actuales.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.