Gustavo Padrón, directivo nacional del Sector de Educación, denunció que los maestros no tienen seguridad social y esto aumenta la imposibilidad de obtener los equipos de bioseguridad necesarios. Además, la cobertura de HCM es de 200 mil bolívares, lo cual no permite una protección adecuada ante el COVID-19.
A través de Caraota Digitial, se dio a conocer que a los profesores se les adeuda 7.000% en aumentos salariales, vencidos hasta el 2018. Por lo tanto, han decidido no regresar a dar clases hasta que se discuta el contrato colectivo y se paguen todas las incidencias.
A esta problemática, se le suma la falta de transparencia sanitaria que no permite hacer un balance de las zonas con mayor riesgo de contagios de COVID-19. Entonces, no se puede realizar una planificación que se adapte a las condiciones de cada parroquia.
Del mismo modo, Padrón puntualizó que el 70% de la infraestructura escolar está en mal estado. Muchos colegios no reciben agua potable desde hace años, por la fallas de las tuberías. Hay alrededor de 28.000 escuelas en los planes de mantenimiento, pero no se ha ejecutado un método concreto hasta el momento.
Datos revelados en la Encovi
Por otra parte, en la Encovi, la cual permite dar datos de disparidades socioeconómicas en la población, se reveló que hay 1,7 millones de personas (de 3 a 24 años) recibiendo educación. Esto reduce la demanda sobre la atención, pero aumenta el número de exclusión.
Dos de cada cinco jóvenes, entre los 12 y los 17, años tienen algún nivel de retraso educativo. En consecuencia, más de la mitad de la población con carencias económicas no completa el bachillerato.
Existe discontinuidad de las trayectorias escolares debido al empeoramiento de los factores que afectan su desempeño: 40 % de los estudiantes, entre 3 y 17 años, faltan a clases en algún momento por fallas de servicios públicos o alimenticios. Además, las carencias del transporte y poca cantidad de docentes.
Con información de Caraota Digital