Desde finales del año pasado en diferentes escenarios de la ciudad se ha ventilado la idea de que la oposición carabobeña participe en las próximas elecciones de gobernador pautadas para finales de éste 2021.

El tema ha sido muy polémico en vista que ante ese escenario hay dos tendencias. Una que proviene de la fracción de la oposición que respalda los acuerdos establecidos a nivel internacional por la Unión Europea, Estados Unidos, el Grupo de Lima y la OEA y otra fracción que se separó de la anterior para participar en las pasadas elecciones del mes de diciembre la cual apodan como “Los Alacranes y sus amigos” quienes han argumentado entre otras cosas que no se pueden abandonar los espacios de lucha y que aún con el dominio del gobierno sobre el aparato electoral se les puede ganar.

Sin embargo, los resultados electorales de diciembre para la oposición disidente fueron una total debacle al punto por ejemplo que en la parroquia más opositora de Carabobo algunos de forma individual no llegaron ni a los 200 votos y un partido por ejemplo ni siquiera alcanzo los 900 votos.

Fue tal el bochorno que hasta un advenedizo en la política como el Pastor Bertucci fue capaz de ganarles, lo cual revela otros dos puntos muy importantes y es que la gente ni cree ni tiene confianza en ellos y por eso el altísimo rechazo que tienen.

El que se haga llamar líder o dirigente no puede andar por ahícomo “La Llorona” tratando de echarle la culpa a la sociedad civil por la abstención cuando la labor de un buen dirigente es precisamente convencer al pueblo con un buen verbo, con propuestas concretas y planes para lograrlo.

Por otro lado, la gente ya está hasta la coronilla de estar viendo todo el tiempo a los mismos personajes postulándose para cuanto cargo hay. Es decir, desde una junta vecinal pasando por concejal, diputado regional, nacional, alcalde y gobernador y nunca han ganado. El pueblo quiere caras nuevas, quiere que se refresque el escenario con personas con nuevas ideas, nuevos estilos y que le hablen con claridad presentando propuestas serias y que no estén haciendo turismo político por las redes con lo cual no sólo hacen el ridículo, sino que quedan muy mal.

En ese sentido, la oposición en Carabobo necesita un cambio y ese cambio debe ser para quienes no sólo han sido exitosos, sino que también inspiren en el pueblo confianza y credibilidad cualidades estas que hace rato se perdieron en el camino.

 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.