El aumento salarial anunciado por Nicolás Maduro no fue celebrado por los enfermeros de Carabobo. Para ellos, se trata de un ajuste sin garantía y respeto de los acuerdos vía contratos colectivos.
Bajar la guardia de su agenda de protestas no está en sus planes tras este incremento que ubica el sueldo en medio petro. El presidente del Colegio de Enfermería en la entidad, Julio García, dijo que este anuncio “sigue la misma lógica, todo se impone, no se dialoga, unos protestamos y exigimos, y otros se entregan al patrono gobierno”.
En el 2018 ocurrió lo mismo, Maduro anunció que el salario mínimo sería el equivalente a medio petro, es decir mil 800 bolívares soberanos, en aquel momento, “y lo que decretó fue un fraude y la muerte del sueldo, además, sin control real de la inflación, todo será sal y agua”. Recordó que ese mismo año el memorándum 2792 extinguió la mayoría de las convenciones colectivas de los trabajadores del país.
Se trata de un antecedente que solo causa desconfianza entre los enfermeros, uno de los sectores de la sociedad venezolana más golpeado con la crisis salarial.
“¡Es claro! Este anuncio se da por la presión sociolaboral ejercida. Por ello, es importante que la fuerza laboral no baje la guardia, se mantenga con mayor contundencia las exigencias y protestas reivindicativas por un salario real suficiente acorde a la canasta básica”.
La exigencia del gremio incluye vías legítimas de tripartismo y respeto a la representatividad para los acuerdos con el gobierno, la discusión inmediata de las convenciones colectivas, revivir las prestaciones sociales y el ahorro como vía de incentivos laborales.
Es así como ratificaron las protestas pautadas para el mes de marzo, el 8 apoyo a las mujeres trabajadoras, el 9 en respaldo a los jubilados y el 16 por el salario y la dignidad.
